El decálogo parte de la necesidad de prestar "apoyo a la vivienda como un derecho básico" garantizando que todas las familias tienen garantizado el acceso a un techo digno mediante la modificación de la regulación sobre desahucios y la promoción del alquiler social.
Incluye la garantía de una "educación pública gratuita y de calidad" con apoyos a las familias en becas y reducción de tasas, así como un avance de la sanidad pública, "destinando todos los recursos y presupuesto necesarios".
Asimismo, recoge la lucha contra la violencia de género como eje prioritario de la política nacional, dotándola del presupuesto y recursos suficientes; y la adopción de medidas para la igualdad entre hombres y mujeres, desde la conciliación, con permisos de maternidad y paternidad iguales e intransferibles y racionalización de horarios, hasta la coeducación o la lucha contra la brecha salarial.
Sobre mercado laboral, reclaman "medidas contra el desempleo y la precariedad" garantizando el trabajo como un derecho", así como una apuesta decidida para luchar contra la pobreza y frenar la desigualdad con iniciativas que "apoyen de forma urgente y prioritaria a las familias más vulnerables y en riesgo de exclusión social".
El decálogo de UANF incluye también otras medidas, como el "respeto a los derechos sexuales y reproductivos con libertad de elección de las mujeres sobre su maternidad" o la protección a la infancia y defensa del interés superior del menor, con la retirada "inmediata" del proyecto de Ley de Corresponsabilidad Parental por entender que la custodia compartida solo es viable si existe el mutuo acuerdo entre las partes.
"La política de recortes de los últimos años han impactado directamente sobre las familias y han provocado su empobrecimiento y una gran desigualdad social. Necesitamos políticas de inversión social que ayuden a las familias, que garanticen los derechos de la infancia y que les den una oportunidad de futuro", señala la presidenta de UNAF, Ascensión Iglesias.