"El Papa no entró en detalles sobre la situación de la señora Davis y su encuentro no puede considerarse una forma de apoyo a su posición en todos sus aspectos particulares y complejos", ha matizado este viernes el director de la Oficina de Prensa del Vaticano, el padre Federico Lombardi.
En un comunicado, Lombardi precisa, ante la controversia generada por la reunión del Papa con Kim Davis la semana pasada, que Davis se encontraba en un grupo formado por varias docenas de personas que fueron invitadas por la Nunciatura para saludar al Pontífice antes de salir de Washington con destino a Nueva York.
El Vaticano subraya que estos "breves saludos" son habituales en todas las visitas del Papa debido a la "amabilidad y disponibilidad" que le caracterizan pero que en ningún caso fue una audiencia particular pues la única que concedió en la Nunciatura fue a uno de sus antiguos alumnos y a su familia.