Tras las increíbles imágenes de la batalla campal entre los vecinos de La LLagosta y la familia de Vanesa, esta mujer ha decidido salir de su casa para calmar los ánimos. Pero volverá porque asegura que paga un alquiler social desde enero de 150 euros al mes.
Ella ha denunciado al Ayuntamiento de La Llagosta y a los vecinos. Asegura que los vecinos también han hecho daño a sus hijos. A una de sus niñas “le cayeron cristales en la pierna y se hizo daño”, sostiene.
Lo vivido con los vecinos fue una auténtica batalla. Los hijos y nietos de Vanesa desde la terraza y los vecinos desde la calle se lanzaron objetos y muebles. Algunos vecinos intentaron entrar en el portal. Dicen que la familia es conflictiva, especialmente uno de los hijos menor de edad. “Estamos cansados y quemados y la gente responde”, intenta justificar un vecino.
El alcalde de La Llagosta ha pedido ayuda a la Generalitat para evitar una nueva guerra vecinal. La familia gitana viene de un clan que tuvo que salir de Barcelona hace años. Detrás había una guerra entre clanes y un homicidio de un clan rival.