Vecinos de Angélica Marín Rodríguez, la mujer de 55 años de edad desaparecida el pasado día 20 de junio y que ha sido hallada muerta este jueves por un caballista junto al tanatorio de la localidad sevillana de Dos Hermanas, han lamentado lo ocurrido y han asegurado que Angélica era "muy buena persona".
Tal es el caso de Reyes, quien ha recordado en declaraciones a Europa Press Televisión a esta madre de familia como "un encanto de persona, una chica buenísima, estupenda y formal", por lo que "nadie podía sospechar lo que le iba a pasar".
"Toda la barriada está muy disgustada porque era muy buena persona y la verdad que lo último que te esperas es que esté muerta", ha señalado, al tiempo que ha reiterado el "disgusto" que ha pasado al enterarse de su muerte porque "era una bellísima persona". "Todo lo que te diga es poco, la muchacha era buenísima, la quería todo el mundo, era muy formal y muy corriente", ha insistido esta vecina.
En esta línea, otra residente en la zona que conocía a Angélica porque sus hijos habían coincidido en el colegio, Lola, ha manifestado que aunque pensaban que le podía pasar algo así, aún está "con la piel de gallina" ante la fatal noticia. "No lo puedo soportar aunque me esperaba algo así, pero hasta que no te lo confirman cuesta un poco asumirlo", ha afirmado.
Además, ha añadido que a pesar de que tenía un "carácter introvertido, se podía contar con ella y se relacionaba con todo el mundo". Al hilo, ha dicho que "su aspecto era normal independientemente de que tomara pastillas" por lo que se ha preguntado que "quién no toma una pastilla para dormir".
No obstante, ha lamentado lo sucedido y ha manifestado que "era muy joven y tenía toda la vida por delante". Angélica estaba casada y tenía dos hijas.