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De noche y de día el trasiego de motos es continuo para repartir los pedidos de la veintena de cocinas fantasma que tienen desesperados a estos vecinos. "Impotencia, ganas de llorar. He tenido que cambiar los cristales de las ventanas por el ruido", asegura una de ellas.
Desde el Ayuntamiento de Madrid aseguran que están trabajando para adaptar la normativa en vigor a las nuevas actividades económicas. Pero los vecinos dicen que también ésa se está incumpliendo en Tetuán.
Estas son las chimeneas con las que compartirán recreo en este colegio. Las familias se quejan de la respuesta del Consistorio.
Las cocinas en los bajos residenciales proliferan también en Barcelona. "Olores a pescado y a marisco todo el día", asegura esta vecina, mientras que otra asegura que está desquiciada desde que abrieron. Tiene los motores de las neveras pegados a su cama.
Y aquí, entre dos edificios de viviendas, se preparan otras cuarenta cocinas fantasma, pero por ahora las obras están paradas. El Ayuntamiento ha decretado una moratoria de un año para actualizar la legislación.
Por su parte, Más Madrid y el PSOE se han unido a las comunidades de vecinos contra las cocinas fantasmas o dark kitchens porque "no se pueden instalar polígonos industriales dentro de la ciudad".
Ediles socialistas y de Más Madrid han apoyado la concentración ante el Palacio de Cibeles previa a que el presidente de la Federación Regional de Vecinos de Madrid (FRAVM), Quique Villalobos, junto a representantes de varias comunidades de vecinos afectadas, presentara un escrito en el Consistorio en el que solicitan su "intervención urgente" en forma de inspecciones y sanciones ante ocho cocinas industriales en las que han detectado "numerosas irregularidades".
Entre las "irregularidades" que señala el vecindario destacan "el uso de licencias inapropiadas, la ausencia de plazas de aparcamiento y/o carga y descarga, exceso de ruido y la emisión de gases contaminantes", ha explicado el presidente de la FRAVM, Quique Villalobos, en una concentración que ha tenido lugar este jueves ante el Palacio de Cibeles para reclamar el cierre de estos negocios en zonas residenciales.
La portavoz de Más Madrid en Villaverde, Carolina Pulido, ha explicado que están "totalmente en contra de la proliferación de este tipo de instalaciones industriales en zonas residenciales y en entornos escolares" pero, "es el modelo de ciudad que está facilitando el Gobierno municipal, que está concediendo licencias sin valorar previamente la afectación que tienen".
"Es necesario que el modelo normativo se adapte. Desde Más Madrid llevamos meses, tanto en el Pleno de Cibeles como en los plenos de los distritos afectados, reclamando que se paralicen mientras que la problemática sigue creciendo. Es inaceptable que las vecinas y vecinos tengan que convivir con humos, ruidos y problemas para la movilidad", ha remachado Pulido.