El responsable del Programa de Especies de WWF, Luis Suárez, ha precisado a Europa Press que, aun viendo "buena voluntad" tanto en el Ministerio de Fomento como en la Consejería de Fomento y Vivienda de la Junta, responsables de las actuaciones en las carreteras y el entorno donde se registran estos siniestros, "reaccionan muy lentamente". Así, en verano se ha producido un "parón" de resultas del cual "faltan por concretar estas buenas intenciones".
"Lo primero y urgente es el trabajo de campo, reparar los huecos por donde se cuelan los animales, y después valorar actuaciones más genéricas en algunos puntos", ha asegurado Suárez, ejemplificando al señalar que "cada vez tenemos más claro que en el tramo Bailén-Andújar de la A-4 hace falta un paso de fauna en condiciones".
Según los cálculos de WWF, solo con que Fomento procediera a arreglar los 'puntos negros' denunciados se reduciría más de la mitad de la mortandad de linces por atropello, entrando en cifras "mucho más normales".
Para el responsable del Programa de Especies del colectivo ecologista, dentro de la "triste realidad" que supone contar con un hábitat muy afectado por las carreteras, "el último atropello ha sido en una comarcal donde no había habido ningún accidente hasta ahora: eso es algo asumible, pero no lo es que se repitan casos en los mismos sitios".
A la alta tasa de mortalidad por estos accidentes se suman unos fuertes descensos en el censo de conejos. Aunque zonas de reintroducción como Guarrizas o Guadalmellato compensan estas cifras, "la actual situación supone un lastre, como intentar avanzar un coche con el freno de mano echado, y por supuesto, a la larga no se puede soportar".
WWF, ha agregado Suárez, pretende mantener nuevas reuniones con responsables de la Consejería y del Ministerio en las próximas semanas, pues "ya estamos en septiembre y se acabaron las excusas del verano para no poder hacer algo concreto".