El responsable del Programa de Especies de WWF España, Luis Suárez, ha explicado que, tras "salvar" el lince ibérico de la extinción, "gracias a una inversión de recursos económicos suficientes" entre otras acciones, "ahora es el momento de hacer lo mismo con el visón europeo", pues "si no se toman medidas urgentes, podría desaparecer en 5 ó 7 años".
Según la organización ecologista, la conservación de esta especie debe convertirse en una "prioridad nacional". Por ello, han elaborado el documento 'Propuesta de medidas para el desarrollo de un Plan de emergencia para evitar la extinción del visión europeo en España', así como una guía para orientar las "acciones urgentes" del Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (MAPAMA).
De acuerdo con WWF, el plan de emergencia debe incluir un censo nacional, que "permita conocer el número de ejemplares que quedan en la actualidad, ya que el último tiene más de 15 años"; un centro unificado de cría en cautividad similar al existente para el lince ibérico; y acciones de conservación sobre el terreno que incluyan un control efectivo de las poblaciones de visón americano, "especie invasora que constituye su principal amenaza", según ha subrayado la ONG.
Asimismo, la entidad ecologista ha mandado una carta pidiendo a las confederaciones del Ebro, del Duero y del Cantábrico Oriental que "se impliquen de forma proactiva y con recursos económicos en la conservación del visón europeo", ya que es una de las especies fluviales "más amenazadas".
Al mismo tiempo, WWF ha reconocido el "esfuerzo realizado" por las comunidades autónomas de Navarra, Castilla y León, La Rioja, País Vasco, Aragón y Cataluña y por otras organizaciones para salvar a la especie, "pero ha insistido en una mayor implicación de todas ellas".
Desde principios de este año, WWF está desarrollando la campaña 'Salva al visón europeo de la extinción', cuya petición online cuenta con más de 23.500 apoyos, según la organización.
Según datos de la ONG, la especie está en una "dramática situación", ya que su área de distribución original "se ha reducido un 90 por ciento en todo el mundo", mientras que en España sobreviven alrededor de 500 ejemplares.