¿Cómo es posible que estalle una Tablet? Pánico hoy en el metro de Madrid por una de ellas

Informativos Telecinco 17/09/2018 12:23

No es la primera vez que el estallido de un móvil o de una tablet provoca la alarma entre los ciudadanos. Una joven suiza de 18 años sufrió quemaduras en su pierna al explotarle su Samsung Galaxy S3 en el bolsillo del pantalón. Un niño de once años resultó herido cuando la Blackberry Curve 9320 de su hermano empezó a arder… En España también se han vivido casos de móviles que estallan. Ahora ha sido una tablet dentro de un bolso. ¿Qué ocurre para que a una tablet le puede pasar esto?

Una de las razones pueden ser las baterías de litio. Están en todos los dispositivos electrónicos que usamos a diario, como móviles, tablets o portátiles. Estas baterías suelen ser totalmente seguras, pero en ocasiones suelen fallar.

"Cuando se produce una subida de temperatura en la batería de las tablets, puede dar lugar a una sobrecarga", explica David Gómez, coordinador del Grupo ADSL Zone y experto en dispositivos electrónicos.

Según el mismo, este aumento del calor en las baterías puede derivar de un problema eléctrico o estar causado por el "mal funcionamiento del equipo", concretamente del sistema de refrigeración.

Si, además, el dispositivo se encuentra cerca de una fuente de calor o está expuesto al sol, esto puede dar lugar a un leve estallido del mismo. No obstante, esto es algo que no suele ocurrir nunca. "No pasa nada en un 99,9% de las veces", asegura el experto.

Con todo, las tablets son un producto compuesto por químicos, entre ellos el litio; que puede llegar a ser inestable y reaccionar ante un gran número de elementos. En las tablets y smartphones, existen franjas separadas para que las cargas de ánodo y cátodo no choquen. En el caso de que choquen se producen explosiones o pequeños incendios. Además de los fallos de fabricación del propio componente, el resto del dispositivo también puede ocasionar problemas de batería.

Los propios softwares poseen una serie defunciones que se encargan de controlar el flujo de corriente eléctrica que se transfiere al terminal. El polvo, la humedad o pequeños trozos de metal que también aumentan el riesgo. Los golpes, arañazos y el sometimiento a condiciones atmosféricas extremas, acortan rápidamente su vida útil. El calor o frío extremos pueden hacer que las baterías fallen. Si las baterías están cerca de una fuente de calor extremo, éstas pueden explotar.

Examen bajo condiciones extremas

Para que esto no ocurra, los dispositivos electrónicos deben pasar un examen de evaluación para comprobar su estado. En estos exámenes se ponen a prueba detalles como la resistencia al polvo o al agua y a la presión.

Con el objetivo de poner a prueba las tablets y que puedan soportar con éxito el uso diario que hacen los usuarios, los aparatos se someten a parámetros extremos.

Para comprobar la resistencia de las tablets a las caídas o los golpes, no solo de su parte externa sino también de la interna, se somete a los terminales a unas continuas sacudidas de diferentes intensidades.

Otra de las pruebas para comprobar la flexibilidad de una tablet o smartphone consiste en introducirla en una cubierta de tela y presionarla con un rodillo a izquierda y derecha. Algunas marcas realizan esta prueba hasta 1.000 veces antes de pasar a la siguiente fase.

Y, ¿cómo hacer frente al problema del calor? En este caso, los terminales pasan por condiciones extremas de temperatura y humedad tanto en frío como en calor. Una de ellas es meter los terminales en unas cajas que simulan condiciones como el interior de un coche al sol y comprobar cuál es su estado después de tenerlo ahí durante unas cinco o seis horas a una temperatura que ronda los 60ºC.

Sin embargo, son las pantallas las que se llevan la peor parte en el examen. Algunas de las fases de su análisis van desde el rallado con tornillos o cuchillos, hasta su resistencia ante los disparos.