Un nuevo incidente relacionado con las armas de fuego se ha producido en Estados Unidos. En esta ocasión en la ciudad de Columbus, Ohio, y en esta ocasión el protagonista ha sido un veterano oficial de Policía y la víctima Tyree Rey, un niño de 13 años. El mortal infortunio tuvo lugar en la noche del pasado miércoles, cuando tras intentar huir de los agentes, y estando arrinconado, el pequeño recibió dos disparos al tratar de desenfundar una pistola de aire comprimido.
Según han informado las fuerzas de seguridad en un comunicado, varios policías respondieron a un robo a mano armada. Tras hablar con la víctima y recopilar varios detalles sobre los sospechosos, iniciaron su búsqueda por los alrededores. Fue entonces, a los pocos minutos, cuando una patrulla observó a tres individuos que coincidían con la descripción dada.
Tras darles el alto y hablar con ellos, dos de ellos se dieron al a fuga. "Los oficiales siguieron a los hombres hasta un callejón y cuando intentaban detenerles, un sospechoso sacó un arma de la cintura", relata el comuncicado, y añade después: "Un agente disparó y golpeó varias veces a un sospechoso". Un sospechoso, de apenas 13 años que fue rápidamente llevado a un hospital infantil donde moriría a las pocas horas.
El informe del incidente difundido en la cuenta oficial de la Policía de Columbus en Twitter también relata el hallazgo de una arma en 'la escena del crimen'. Y es que cuando los detectives llegaron al lugar, sí encontraron un arma, pero no era de fuego, sino "una pistola de aire comprimido con una mirilla láser".
Salvo Tyree Rey, nadie más resultó herido, siendo el otro sospechoso puesto en libertad tras ser interrorogado. Aún así, el tiroteo se encuentra bajo investigación, aunque por el momento el agente autor de los disparos, de 9 años de experiencia, pero recién trasladado a la ciudad, todavía no ha sido llamado a declarar.