Así lo ha coreado la afición durante toda la tarde hasta que a las 20.00 horas ha aparecido el autobús de los jugadores, acompañados por el cantante King África y el joven Antonio Aragoneses, que hace un lustro, la última vez que el Real Valladolid ascendió, sufrió un accidente durante los festejos que le hizo sentarse permanentemente en una silla de ruedas hoy adornada con los colores de su equipo.
En el balcón del Ayuntamiento vallisoletano, el alcalde, los concejales y las familias de los campeones esperaban a estos mientras escuchaban consignas como "Vamos mi Pucela", "Adiós a segunda, adiós", "Qué bote Zorrilla" o "Aúpa el Real Valladolid".
Los nombres de los jugadores también han sido muy coreados durante la celebración, con menciones especiales para Sisi ("Sisi quédate"), Manucho y Jaime.
Mientras esto sucedía, la tienda oficial del club vendía camisetas conmemorativas a una larga fila de vallisoletanos que, cartera en mano, no perdían de vista el Consistorio. Allí, el regidor, Francisco Javier León de la Riva, ha ofrecido un brindis en honor de los jugadores, quienes le pedían con una sonrisa que, "por favor", se diera prisa para no "sufrir más el calor" dentro del salón del Consistorio.
León de la Riva ha atendido la petición con humor y ha reducido su discurso a dos puntos: "Enhorabuena" y "Muchas gracias", antes de añadir que se sentía "muy orgulloso" del equipo y de sus integrantes, que "han peleado como jabatos".
"La justicia llega, aunque tarde", ha añadido el alcalde antes de concluir su brindis con unas palabras dedicadas a quienes cantaban y agitaban sus bufandas a los pies de la estatua del Conde Ansúrez: Esa es la gente de Valladolid, la gente que os quiere y que quiere al fútbol.
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