Azul y rosa

METRÓNOMO 23/06/2008 08:23

La explosión de Chipper

La psicóloga María Palacín es la gran muñidora de polémicas, discusiones y malos rollos dentro de la academia. Su última sesión ha supuesto un pequeño terremoto, que se ha vivido con especial intensidad en los foros y entre los aficionados al programa que gustan de poner sus SMS en la emisión en directo de la vida en la academia. Nunca como en este fin de semana, y después de verse la explosión de Chipper en el resumen del viernes, habíamos estado ante una opinión tan dividida. Por un lado, dividida entre la defensa de Chipper o el considerar su polémica intervención como una ofensa, e incluso una agresión a Virginia. Por otro lado, dividida a partes iguales, o muy semejantes, entre el apoyo a esta concursante o a Iván. Ellos dos se disputan la sexta plaza de finalista y han sido tomados como representantes de dos mareas, la marea azul y la marea rosa.

No seré yo quien me ponga del lado de una marea u otra, aunque sí me gustaría analizar lo sucedido en la sesión de la psicóloga, que a mi juicio se ha interpretado con excesivo e injusto dramatismo. Hablar de que Chipper agredió a Virginia me parece un exceso interpretativo que adolece de una exageración innecesaria. A mi juicio este concursante hizo algo muy sencillo, precisamente lo que les pide la psicóloga, y es decir lo que piensa. En primer lugar, no habría sido propuesta Virginia para que el resto de compañeros hablasen de lo mejor y lo peor de esta alumna de no haber sido porque Manu lo sugiere, y lo hace con una intención poco clara. ¿No es ella su mejor amiga en la academia? ¿No podía prever que estaba exponiendo a su amiga a un juicio que podía no ser del todo amable por parte de algunos de sus compañeros? Fue extraña la reacción de un Manu que cada vez va asomando más la patita.

Recogiendo el guante de Palacín y después de que Manu eligiese a Virginia como objeto del experimento, la mayoría se muestran amables con ella, tomando el esfuerzo en destacar lo bueno y soslayar lo malo, salvo Sandra que no obstante simplemente le repite la crítica que ya le comentó en otra sesión anterior sobre su indefinición cuando un miembro del jurado acusó al resto de alumnos de hacer 'bullying' con ella, es decir de ser unos abyectos delincuentes. Pero le toca el turno a Chipper y entonces viene lo que ya hemos contado en estas páginas, con detallada transcripción incluida. En resumen, ¿qué es lo que dice Chipper? Pues simplemente se duele y se lamenta de que haya concursantes que a su juicio tienen talento y están fuera, mientras Virginia sigue dentro luchando por estar en la final.Esto es algo que expresa con vehemencia, contando sin ocultación ninguna que está triste, lo cual tenemos que creer porque termina su discurso con la voz entrecortada, casi a punto de llorar.

En su discurso, Chipper se muestra cabreado y así lo reconoce, incluso en algún momento remarca sus palabras con una palmada, quizá lo único que realmente me sobró por ser algo innecesario y resultar un gesto demasiado duro. Pero él dice su verdad, reclama gente que transmita fuerza, que haga bien lo que hay que hacer, que hable cuando hay que hablar y cante sin desafinar ni hacer temblar su voz, con la profesionalidad que le echa en falta a Virginia. Y reclama que el programa vuelva a sus orígenes, un concurso de cantantes en que se valoren las capacidades como tal de cada uno. Lo que hace es defender a la música, que está en la base de su trabajo, siendo la madre de este programa, y lo hace con independencia de criterio y bajo su personal prisma. Además dice que ya no confía en Virginia, que por eso se ha negado a hablar con ella en alguna ocasión, como ella hace con frecuencia.

La huella de Noelia

Creo que Chipper está dolido desde la marcha de Noelia, algo que le afectó mucho más de lo que habíamos podido apreciar. Le da rabia que alguien con tanta fuerza y solvencia profesional haya sido expulsada y Virginia siga dentro. Y está en su derecho a sentirlo así, e incluso a decirlo cuando la psicóloga le reclama su opinión. Otra cosa es que la audiencia sea soberana y haya que respetar su decisión, pero no alcanzo a comprender porque Chipper no va a poder expresar su desacuerdo con la misma. Que Virginia está ahí tras siete 'castings' y once galas está claro, lo cual no quita que para Chipper, como para muchos (entre los que me encuentro), esto sea un hecho insólito e inexplicable.

Lo que tengo claro es que aquí hay quien está cumpliendo con su obligación a cada momento y quien no lo hace. Chipper responde a la propuesta de la psicóloga diciendo lo que piensa (tal como se le reclama), en el visionado de la gala se somete a una auto-evaluación y analiza su actuación del día anterior, tras el pase de micros del viernes igualmente se auto-evalúa y acepta siempre las críticas, intentando seguir las indicaciones de sus profesores. Por contra, Virginia calla ante la sesión de la psicóloga, mantiene el silencio en el visionado de la gala, apenas se auto-evalúa buscando siempre unas indicaciones de sus profesores a los que luego no suele hacer caso, lo cual le ha traído más de un encontronazo con alguno de ellos, como el muy sonado que tuvo con Myriam.Unos cumplen con su obligación como alumnos y otros no.

Otra cosa es que Chipper grabe un vídeo con Mimi y Sandra defendiendo a Iván y pidiendo a la gente que le voten para que sea finalista, en detrimento de Virginia. Esto es algo que han hecho todos alguna vez, en apoyo de unos u otros. En este caso a Chipper se le escapa una frase un poco dura, al decir que ellos apoyan a los cantantes y no a los payasos, lo cual puede ser interpretado como algo insultante aunque él tampoco dice ningún nombre. Lo digo porque si esto es un deplorable insulto, como he llegado a leer, no le va a la zaga ese "ya está aquí esa gilipoll..." que dedicó Manu a Mimi, y aún no he visto que se reclame su expulsión por ello. La doctrina de Virginia sería aplicable en este caso: "no has dicho ningún nombre, nadie tiene por qué saber a quien te refieres". Igual que cuando Chipper habla de payasos sin dar nombres.

En definitiva, Chipper dice lo que piensa y eso lejos de ser un problema debería ser una bendición en un programa como este que es un 'reality', por consiguiente se alimenta de la realidad. Me temo que no se mide a todos por el mismo rasero, y eso es una pena. ¿Verdad que Evaristo no le revelará mañana a Mimi que algunos compañeros la están insultando a sus espaldas segundos antes de ponerle una sonrisa? Algo así hizo cuando le reveló a Virginia en la gala uno que sus compañeros estaban hablando mal de ella, metiendo a todos en el mismo saco, sin matizar ni personalizar en absoluto. ¿Por qué con unos sí y no con otros? ¿Cuál es la razón por la que algunos deban tener una privilegiada información a la que no tienen acceso otros? ¿Qué promueve tanta injusticia en quien se dice juez? Puede que tras sus palabras Chipper no gane este concurso, pero puede presumir de haber mantenido la dignidad de no renunciar a sus convicciones.

Entre dos mareas

Todo lo que cuento tiene lugar en medio de dos mareas. La marea azul, que arrastra a la gente tras Virginia. Y la marea rosa, que hace lo propio con Iván. Los dos se disputan la última de las plazas de finalista y si atendemos a los mensajes que se publican en el 24 horas diríamos que las cosas parecen estar bastante igualadas. Sería injusto que la opinión de Chipper perjudicara a Iván, como este teme, ya que no cabe victimismo ante alguien que simplemente da su opinión, por mucho que esta pueda perjudicar a las aspiraciones de otro concursante. La reacción de los simpatizantes de uno y otro debe ser votar por su defendido todo lo que puedan y deseen, sin dejarse influir por lo que piensa un tercero ni intentar explotar a su favor la vena victimista a la que tanto a recurrido Virginia.

Claro que entre tanta marea multicolor estaría también la marea roja de Mimi, que tras un retraso de en torno a los veinte días por fin nos ha tranquilizado al contarnos que no está embarazada sino que ya ha sido visitada por su primo mexicano (es como le llaman a la regla por algo que contó Manzo hace semanas). La marea roja de Mimi hizo que esta no hiciera el pase de micros del domingo, en el que todos cantaron sus temas de la semana y también los de la gala cero (aunque esto no nos dejaron verlo en el directo), con un balance final de los profesores más que positivo. Lo más indicativo de que se quedaron contentos con el trabajo de todos fue lo escueto de sus comentarios.

La elección del alumno de la semana puede ser interpretado por algunos como el refrendo de los profesores a la defensa de la música y la profesionalidad que había hecho Chipper tres días antes, y de la que he hablado ampliamente en los párrafos anteriores, ya que este fue el alumno elegido por los profesores, con lo cual es el segundo que tiene puesta por duplicado su fotografía de alumno de la semana, siendo la anterior Noelia. También habrá quien diga que la decisión de que Iván presentase el juego de OT (que a modo de 'trivia' tuvieron tras el pase de micros como premio al buen trabajo de todos) fue de algún modo un 'casting' para comprobar como se desenvuelve en esa labor. En cualquier caso, y si así fue, creo que pasó la prueba con buena nota, y el juego resultó además un momento divertido durante el cual todos parecieron olvidar sus rencillas.