Sandra ha conseguido en una sola tarde lo que no ha conseguido nadie en casi tres meses de concurso: , un concursante que hasta ahora se ha caracterizado por ser algo lineal y pasivo en sus actuaciones. No le hemos visto sentir realmente las canciones hasta la visita de esta ex triunfita, a quien todo el mundo recuerda como 'una chica cañón'. sacar el lado más animal de Jon Allende
En el ensayo del tema que les ha tocado, 'Dead ringer for love', Sandra, vestida con una blusa ajustada y una minifalda muy corta, le ha enseñado al vasco lo que es vivir el rock and roll en carne y hueso ( sobre todo en carne): movimientos de pelo a lo loco, acercamientos de cadera, una pierna de repente por encima de la cintura del concursante, y, claro, ha pasado lo que tenía que pasar. Jon se ha puesto nervioso y absolutamente colorado y se la ha caído el micrófono al suelo con todo el equipo.
Ángel Llácer , que presenciaba encantado la escena, se ha acercado a los pantalones de Jon para pedirle una tregua a sus instintos, que llevan reprimiéndose más de dos meses, con la intención de que el concursante pudiera afinar al menos de vez en cuando durante el ensayo. No sabemos si en la gala conseguirán dominar sus pasiones, lo que está claro es que este año circula por la academia un 'subidón hormonal' que contagia a todo el que entra. Primero fue Lorena con Ángel Capel, entre quienes aún queda pendiente la promesa de "dormir juntos", y ahora son Sandra y Jon los que hacen subir la temparatura. Desde luego, su actuación promete ser todo un espectáculo.