Más preguntas sin respuesta

EL METRÓNOMO 01/07/2008 08:49

Reflexionar

Antes de las preguntas me gustaría entregarme un poco a la reflexión, que no significa flexionar varias veces. El desánimo en la academia es evidente, aunque hayan vuelto del concierto en Zaragoza con las pilas bastante repuestas, ya que no deja de ser una inyección de ánimo ver un auditorio repleto, con casi quince mil personas queriendo ver a los 'triunfitos' (odio la expresión, realmente) de nueva ola. Ese desánimo del que hablamos está provocado por el cansancio en muy buena medida, pero también por otras cuestiones relacionadas con la propia convivencia.

Vamos a analizar el grupo de alumnos que quedan dentro de la academia. Hay un americano que cuando se esfuerza mucho consigue expresarse correctamente en castellano, cosa que no hace de continuo (como es natural), lo cual hace que sea en muchas ocasiones compañía silente, cuando no un bulto sospechoso. También hay un adolescente de diecisiete años que se comporta la mayor parte de las veces como si tuviera siete. Tenemos además una alumna que no para de concursar todo el rato, que ha sabido explotar con inteligencia de gran estratega la especie que algunos han tenido el interés de extender relativa al acoso sufrido por parte de sus compañeros, lo cual unido a su escaso sentido del humor la convierte en un personaje interesante para someterla a la observación desde el exterior pero casi siempre incómoda como compañía. Luego hay una 'diva' (Àngel Llàcer 'dixit') a la que siempre parece haberle faltado un cuarto de hora para dedicarlo a la higiene de su pelo. Y una 'miss' que ni suda ni hace pis, tan perfecta como una figura de Lladró, e igualmente prescindible. Ah, claro, falta Pablo, que es músico, canta bien, tiene cierta gracia, parece mostrarse con naturalidad y hasta escribe con coherencia y bastante corrección. 1

Si a este panorama le unimos que Iván ya no está, lo cual se ha notado brutalmente, tenemos ese ambiente tan viciado, en el que se nos muestran seis concursantes que a pesar de estar a punto de alcanzar la gloria (la han acariciado ya), y conscientes de la fama que atesoran en estos momentos, no pueden evitar transmitir cansancio, hastío, ganas de que todo acabe ya. La perspectiva de un ensayo de cinco horas para la gira, tal y como se lo plantearon el viernes, en lugar de motivarles hunde a algunos de ellos en la desesperación por el esfuerzo que se les exige, que no es mucho mayor del que habrán de asumir cuando sean estrellas consagradas, los que lleguen a serlo.

Ninguna de las circunstancias mencionadas por sí solas son suficientes para justificar el desánimo del que hablo, pero todas ellas juntas lo explican de forma meridiana. Además, el ritmo es ahora frenético y lo será así hasta el final del verano. El baño de multitudes al que se van a someter será un aprendizaje mucho más útil y efectivo que los meses de academia. A los conciertos sabidos de Barcelona y Madrid se les añadirán citas semejantes en plazas que no se pueden considerar menores, como Sevilla, Bilbao, Cádiz, Valencia o incluso Melilla, que además de ser la ciudad de Mimi también merece recibir un espectáculo como ese. Hay vida más allá de Madrid y Barcelona, y si los concursantes no lo saben se van a enterar de ello pero bien.

¿Por qués?

- ¿Por qué Evaristo aparecía como líder de un grupo pop hace unos años, cuando ha demostrado tener orejas pero no oído?

- ¿Por qué no ha reivindicado el líder de OM (que así se llamaba el grupo) la autoría sobre la idea del Chiquilicuatre? Teniendo en cuenta que aparecía siempre con una especia de teclado de juguete colgando del cuello, como si de una Luciana se tratara.

- ¿Por qué Virginia siempre se queda dando la brasa a los profesores después de haber terminado las clases?

- ¿Por qué Pablo no para de mirarse a los espejos? Y además cuando lo hace en lugar de poner gesto de galán (como hace todo hijo de vecino) arquea las cejas y pone gesto simiesco.

- ¿Por qué en el resumen de ayer vimos y escuchamos a todos decir algo menos a Reke, que tenía pinta de ser una aparición?

- ¿Por qué no preguntan a Mimi como van a quedar los seis finalistas? Ella que lo sabe todo.

- ¿Por qué se toman las ventas de Virginia en iTunes como un éxito? Cuando se trata de descargas de canciones sueltas, cuyo coste es inferior o igual al de una llamada o un SMS para votar en el programa. No parece que nadie tenga claro que es una forma más que han encontrado sus fans para votar por ella.

- ¿Por qué no le dan un programa a la grandiosa Coco Comín? No sé si quería escribir grandiosa o gran diosa, o las dos cosas.

- ¿Por qué será que cierro los ojos, me pongo las gafas del revés (a lo Rappel) y veo a Iván presentando el 'chat' y a Pablo haciendo el trabajo de Manu Guix? A Mimi que le den el papel de María Palacín, que ella adivina el pensamiento siempre, y qué podría ser mejor para una psicóloga.

- ¿Por qué la 'fan' de OT que subieron los chicos al escenario de la Expo Zaragoza se llamaba precisamente Virginia? ¿Casualidad? ¿Serendipia de esas?

- ¿Por qué no le dan el premio a Virginia ya y nos evitamos tanta marea, que se nos van a terminar reblandeciendo los huesos? He dicho huesos, leed bien.

- ¿Por qué siempre 'fallan' los jueces al emitir un veredicto?

- ¿Por qué todo junto se escribe separado, y separado se escribe todo junto?

Esta última nada tiene que ver con Operación Triunfo, pero es que me hace gracia y me la merecía tras 50 artículos de desigual resultado pero idéntica buena intención. Esta noche no hay que perderse una gala decisiva en la que volverán algunos de los alumnos 'desaparecidos'. A ver si se anima un poco esto, ¡hombre ya!