¿Por qué te vas?

METRÓNOMO 13/06/2008 10:05

A Virginia no le gusta su canción

No solamente se revela por la canción que le han asignado sino que en el minuto uno (o menos uno, probablemente antes de saber que iba para ella) ya estaba diciendo: "Es muy mala, ¿no?" Si Cocó 'lobo con piel de cordero' Comín le recomendó a Iván que solamente abriera la boca para cantar y parase de tanto protestar, debería atender a la actitud de Virginia esta semana. Aunque se cortó bastante delante de Noemí Galera, el resto del tiempo no ha parado de decir que no le gusta la canción, idéntica reacción a la de sus múltiples seguidores. Estos dicen que no le va nada este tema, pero posiblemente le hayan hecho un favor con su elección.

Se trata de una canción de Jeanette, esa cantante de los años sesenta nacida en Londres de madre canaria y padre congoleño con ascendencia maltesa (eso sí que es un cruce multirracial), que fascinó a Carlos Saura y por ello incluyó este 'Por qué te vas' en la banda sonora de su película 'Cría cuervos'. La película trata sobre España despertando de la pesadilla del franquismo y esta co-protagonizada por una Ana Torrent de niña que me recuerda bastante a Virginia, con esos ojos siempre tan abiertos y el gesto desconcertante de estar permenentemente a punto de decir algo trascendente sin llegar a hacerlo nunca.

Pues bien, no solamente la canción tiene un cierto paralelismo con Virginia por los rasgos del físico de esa actriz que muchos llevamos asociada a la misma desde entonces, sino que es posiblemente la mejor canción posible para una intérprete insegura como ella. No creo que sea fácil encontrar un tema tan sencillo, salvo el corro de la patata o la tabla del nueve (póngase la del uno para quien la considere complicada, que igual alguno de estos alumnos protestaría porque tiene mucha letra que aprender). Basta con que la haga muy hablada, sin poner mucho énfasis, y la interprete como si acabara de salir de un frenopático para que finalmente veamos a una Virginia si no brillante al menos correcta. Como digo, le va como anillo al dedo, y quién lo ponga en duda que espere al martes próximo y verá.

Los enanitos de jardín

Me extraña que Iván no haya bautizado a ninguno de los enanitos con el nombre de Evaristo (o Risto, que es su nombre de guerra). Quizá la explicación esté en que siente suficiente cariño por esos enanitos de jardín que alguien está multiplicando en la terraza de esta academia como para que mirando a uno de ellos tenga que recordar los malos momentos que ese miembro del jurado le ha hecho pasar, por mucho que en la última gala le dedicará unas bonitas palabras, probablemente más sentidas que otras muchas de las que le marca el guión que lleva preparado cada semana.

El episodio de los enanitos es de lo más divertido y un total acierto que hayan hecho caso de la sugerencia de Iván, reconvertido en protector y vigía del destino de esos otros seres que pueblan la academia. Ayer apareció uno más, inmediatamente llamado Pablo con el gracioso argumento de que tiene la mano en el pecho, como el concursante del mismo nombre. Jesús, Iván y Pablo han sido para Iván la ocasión de mostrar su transformación, habiendo pasado de concursante protestón a madre Teresa con esos pequeños seres de cartón piedra. De ellos ha copiado Iván la virtud cuasi teologal del silencio.

Lo que ha podido motivar el cambio de actitud de Iván ha sido el sabio consejo de su padre (que le conminó a abandonar su negativismo); el discurso siempre barroco de Comín (que fue maestra suya); e incluso las palabras de Evaristo en la última gala (que de seguro han contribuido a elevar su propia autoestima). Probablemente Iván este viendo ahora como pequeños obstáculos lo que antes eran apreciados por él como insalvables impedimentos para seguir sobreviviendo en esta academia. Le sienta bien este nuevo relajo, que le hace hablar con buen humor del texto tan largo de su nueva canción, resignado a aprenderlo para poder defenderla de la mejor manera posible. Por eso parecen haber cambiado las tornas, lo antes discretos ahora no paran de protestar y los que antes se rallaban sin parar ahora prefieren callar y trabajar.

El otro premio de la gira con un musical

Aparte de la carrera musical que propone como premio el programa, que se concreta en la garantía de que el ganador grabará un disco, este año hay otro premio reservado solamente a las alumnas, ya que consiste en encarnar el papel de María Magdalena en la gira de 'Jesucristo Superstar'. Ayer volvieron a ensayar todas las chicas (menos Virginia) la versión en castellano de la canción 'I don't know how to love him', uno de los momentos de mayor intensidad lírica de ese musical. Es de suponer que les harán pronto, probablemente hoy, una nueva prueba (y no sé si definitiva) de selección. Es claro que Noelia hace la mejor interpretación, muy por encima del resto de sus compañeras. Además su elección sería la compensación perfecta a su nominación y más que probable expulsión de esta semana.

Por otro lado, todos seguían ayer ensayando sus temas, en el segundo día tras conocerlos y empezar a tomar los tonos. Escuchándoles se puede hacer ya una previsión de cómo va a ser la gala número once. De nuevo los dos nominados harán las mejores actuaciones, especialmente emotiva la de un Manu cantando en un más que correcto francés y con el tema cargado de simbolismo que ha elegido. El número de Noelia le va tan bien que escuchando la grabación original del musical estrenado en Madrid del que procede su tema la voz de su intérprete es asombrosamente parecido a la de esta alumna. Chipper romperá la monotonía de sus últimas actuaciones, lo cual le va a beneficiar mucho; Pablo lo clava, como es habitual en él; Sandra brillará como lo ha hecho siempre que ha tenido que defender un tema cañero; y Virginia hará su mejor actuación, por las razones antes esgrimidas. Me plantean ciertas dudas tanto Iván como Mimi, el primero porque siempre me hace dudar antes de dejarme convencer por su personal reinterpretación de los temas, y ella porque la veo realmente por debajo de sus compañeros, cante lo que cante.