Empresario, familiar y deportista: así es Alejandro Gravier, marido de Valeria Mazza

  • Valeria Mazza y el empresario forman una de las parejas más glamorosas y estables de la escena internacional

  • Como empresario ha cosechado éxitos en muchos sectores como la construcción, la comunicación y las relaciones públicas y la hostelería

  • Es un gran amante de los deportes, ha practicado rugby, polo y es un gran esquiador, afición que comparte con toda la familia

Valeria Mazza, la presentadora de `Bailando con las Estrellas´ lleva más de 25 años junto al empresario Alejandro Gravier, un empresario con el que ha formado una bonita familia. Ambos trabajan su amor a diario y a la vista está que les está funcionando a las mil maravillas. Se casaron en 1998 y son padres de familia numerosa, Balthazar, Tiziano, Benicio y Taína son los hijos de la pareja. 

Alejandro es una persona muy familiar, su mujer, sus hijos y sus padres son clave para él y les da la prioridad que se merecen. Su perfil de Instagram, en el que cuenta con más de 45 mil seguidores está lleno de fotos familiares, de fiesta, en la playa, en momentos cotidianos, pero siempre rodeado de los suyos. 

El marido de Valeria Mazza, estudio administración de empresas en Argentina y desde 1987 lleva cosechando éxitos como empresario en diferentes sectores como el automovilístico, obra pública y privada, comunicación y relaciones públicas e incluso hotelero.  Alejandro siente pasión por los deportes desde pequeño jugó al rugby y lleva años con las botas de esquiar puestas recorriendo las mejores pistas de esquí de la estación de Bariloche. ¡Así es Alejandro Gravier, marido de Valeria Mazza!

Amor a primera vista

 Lo que sintió Alejandro Gravier por Valeria Mazza cuando la vio fue claramente amor a primera vista. Llevan juntos desde 1990 cuando se conocieron en uno de los primeros desfiles de la que se convirtió en una de las modelos más internacionales de todos los tiempos. Alejandro estaba sentado entre los espectadores y pidió conocerla. Fue Carolina Peleritti -por ese entonces modelo- quien le dijo a Mazza que había un chico que quería que se la presentaran y pasaron por el altar en 1998.

Luego llegaron sus cuatro hijos: Balthazar nació en 1999, Tiziano en 2002, Benicio en 2005 y Taína en 2008. La pareja lleva más de medio siglo amándose. Hace poco Valeria Mazza, aseguraba en la revista ¡Hola! el secreto de su amor: “fundamentalmente es una decisión, uno decide todos los días de seguir estando donde estás, de seguir manteniendo el compromiso que tomaste hace mucho tiempo. Obviamente hay mucho amor, respeto, proyectos, en común. Creo que fundamentalmente es eso renovar el compromiso todos los días y… paciencia chicos.”

Empresario muy familiar

Alejandro Gravier es un empresario de éxito desde ni más ni menos que 1987. Desde que terminó Administración de empresas en la Universidad Católica Argentina no ha parado de trabajar en diferentes sectores. Comenzó con la automoción, fundando una red talleres mecánicos para Fiat y Peugeot. Luego dio el salto a las obras públicas y privadas. Su empresa trabajó en proyectos tan importantes como las Autopistas del Sol, Acceso Oeste, Bs.as.-La Plata, Ricchieri entre otras.

En 1995 y junto a Valeria Mazza, fundó VAMAGRA S.A, una sociedad que además de representar a Valeria Mazza en todo el Mundo, desarrolló distintas producciones artísticas y televisivas tanto para el mercado argentino como el italiano. Pero no queda ahí la cosa pues también ha hecho sus pinitos con empresas en la industria de Internet y del sector hotelero. 

Para Alejandro lo más importante es su familia y así lo demuestra en sus redes sociales. Su perfil de Instagram está lleno de imágenes rodeado de los suyos. Sus padres, Valeria y sus hijos ocupan todo el corazón del empresario quien no duda en dejar claro lo orgulloso que está de su familia. 

Amante de los deportes

Alejandro es amante de las emociones fuertes, jugó al rugby durante muchos años en el San Isidro Club de Buenos Aires y llegó a formar parte de los `pumitas’, selección juvenil de rugby de Argentina en 1980. El empresario es también muy aficionado al polo y es un gran esquiador, afición que comparte con sus hijos y su mujer. 

Pero no solo le gustan los deportes para practicarlos, no duda en acudir a las citas más importantes del mundo del futbol, la fórmula 1 y esquí alpino.