La angustia de Toñi Moreno por su hija Lola que representa la maternidad

Toñi Moreno no está pasando sus mejores días. Ser madre significa cambiar tu vida, tu tiempo y hasta tu forma de pensar. Y desde que lo fue de la pequeña Lola, la que fuera presentadora de 'MyHyV' sabe lo que es el amor incondicional, pero también los sustos que una se lleva con el cuidado de los hijos. En concreto, los malos ratos que pasa cuando ve que su hija enferma.

No solo es que a ella le cueste separarse de su pequeña cuando tiene que trabajar, tal como ha confesado en repetidas ocasiones, sino que ese sentimiento maternal de faltarle a su hija y sentirse mal se multiplica en determinadas situaciones. La peor de todas, cuando esta está malita y ella no puede dejar sus compromisos. Eso es exactamente lo que le ha pasado y lo que le ha tenido en vilo a la presentadora las horas que ha pasado fuera de casa.

"Solo las madres y padres trabajadores saben lo que es irse en un AVE a las seis y media de la mañana dejando a tu hija con fiebre. Tengo un nudo que no me deja respirar", ha escrito Toñi Moreno con angustia sobre el estado de su hija, aunque a la vez esta reconocía que la pequeña Lola se quedaba al cuidado de las mejores manos posibles.

No es la primera vez que Toñi Moreno habla en nombre del sentimiento que viven muchas madres que trabajan fuera de casa. Para todas aquellas que por motivos laborales no siempre pueden estar con sus pequeños o que tienen que delegar el cuidado de sus hijos en otras personas, la que fuera presentadora de 'MyHyV' siempre tiene unas palabras de ánimo: "Quererse es necesario y no te convierte en mala madre. Cuidémonos nosotras", es el mensaje que trata de lanzar para que tanto ella como el resto no se castiguen tanto.

Sin embargo, ella es la primera que al residir en Sevilla ahora tiene que ausentarse en bastantes ocasiones y le cuesta mucho ese momento de la despedida y más, como en este caso, si la pequeña Lola se queda enferma. Tanto es así que Toñi Moreno ha contado las horas para volver a su casa y solo se ha tranquilizado cuando ha visto a través de una videollamada que su hija sonreía y ya se encontraba mejor de la fiebre.

A la periodista se le puso patas arriba su mundo cuando se enteró de que iba a ser madre. Era algo muy deseado y buscado y nos lo contó en exclusiva a Outdoor, aunque eso no quitase que desde entonces esté en una auténtica montaña rusa de emociones. Un viaje del que ha escrito todo lo que está viviendo en 'Madre después de los 40' con el que demuestra que en todo momento está aprendiendo cosas nuevas.

La periodista no solo comparte habitualmente reflexiones sobre el embarazo y la maternidad, sino también sobre cómo puede llegar a sentirse una mujer a título personal. Hay días buenos, malos y regulares y la presentadora mantiene que es sano naturalizarlos y no solo mostrar la mejor cara de la maternidad. En ese camino está aprendiendo mucho sobre ella misma y, desde luego, sobre el amor incondicional: