Tras unas gafas de pasta, unas llamativas rastas y un gran desparpajo, Torito nos ha mostrado que existe una persona con una gran sensibilidad. "No tengo nada que ver con el personaje. Realmente soy muy tímido y por eso me puse esas rastas y esas gafas", ha dicho Quique, después de quitarse las gafas de Torito.