La reflexión de María Teresa Campos tras la muerte de Adolfo Suárez

"Para los que conocimos ese instante en que un Rey le coronaba príncipe de la democracia. Los dos entonaban desde un despacho el último responso sobre la tumba de un pasado y lo dejaban zanjado para siempre. ¿Quién fue ese Suárez? El mismo que se asomó peinado de galán de fotonovela enmarcado en los carteles de la Transición pidiéndonos el voto. ¡Por fin ya podíamos votar! Cómo era el presidente que firmaba promesas en los telediarios y tomaba café a escondidas con Carrillo para tejer la paz entre los vivos. ¿Qué pasó por la cabeza del presidente que salía victorioso de las urnas y a la mañana siguiente desayunaba con una navaja clavada por algunos de los que él creía tan suyos? ¿Quién era aquel presidente que dimitió y se encontró a renglón seguido una tarde de febrero con una banda de pistoleros en el callejón del Congreso antes los que no se tiró al suelo mientras en la calle sonaban los transistores? ¿Quién era ese hombre? ¿Quién será a partir de ahora? ¿Qué nos contarán de alguien que tanto vivió y que tantos años ha pasado sin saberlo? Sin que él mismo lo pudiera recordar.