Anita y Manuel desatan su pasión con un apasionado encuentro sexual: "Tengo el carricoche en modo cohete"
Anita cae de lleno en la tentación con Manuel
La novia de Montoya ya no se resiste a su conexión sexual con el soltero
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Mucho se estaban conteniendo pero Anita y Manuel no se han podido aguantar más las ganas. La novia de Montoya ha caído de lleno en la tentación con el soltero. Lo que comenzaron siendo "tocamientos" ha terminado en pasión arrolladora en Villa Playa.
En cada fiesta, Anita y Manuel estaban cada vez más cerca. Ya era costumbre para ellos que el soltero durmiese con la novia de Montoya en la habitación, pero cada vez era más difícil resistir la tentación. Al final, Anita se dejó llevar y tuvo una noche de "tocamientos" con Manuel.
Al día siguiente, los participantes subieron mucho más la temperatura aún con la ropa puesta. "¿Te gusta el 'petting'?", le preguntaba a Anita a Manuel riéndose. Él le respondía haciéndole ver que estaba 'sufriendo' por no llegar a más: "Tengo el carricoche ya, buah, en modo cohete", contestó. "Tranquilo que cuando arranque, irá a la Luna", aseguraba Anita.
Esa noche, Manuel acabó durmiendo en la habitación de Anita y hacían saltar de nuevo la 'Luz de la tentación' en Villa Montaña. "Hemos congeniado bastante a nivel sexual. La verdad es que estoy muy contenta", contaba Anita después. En la villa, muchos escucharon la noche que había tenido con Manuel.
No obstante, a Anita también le entraron los remordimientos pensando en Montoya. "Estoy rayada por mi novio. No me pensaba para nada todo esto. Si no, no hubiera venido aquí", le dijo llorando Anita a Bayan.
Montoya asalta Villa Playa al ver a Anita y Manuel
Lo que nadie podía esperarse en las villas sería la reacción de Montoya cuando se enterase de lo sucedido. Después de que Anita se sincerase con Bayan, Manuel entraba a su habitación y de nuevo comenzaban a tener relaciones sexuales... sin saber que Montoya en ese momento lo estaba viendo en directo. La desesperación del participante le hizo después asaltar la villa mientras sucedía el apasionado encuentro.
