Rocío se derrumba al hablar de su hija: "Ella me quería y yo era la mujer más feliz del mundo"

  • Rocío Carrasco: "Siempre me he considerado una buena madre"

  • Rocío Carrasco ha compartido fotografías personales junto a su hija Rocío

  • Rocío Carrasco: "Hasta el momento en el que me separé yo a Antonio David le tenía como un buen padre"

Rocío Carrasco no ha podido contener las lágrimas al recordar la primera vez que vio la carita de su hija Rocío. Pese a su juventud, solo tenía 18 años, Rocío se sintió toda una madraza desde el primer día y disfrutaba con su hija de cada momento.

Rocío se pasaba el día con la niña encima: "Me compré una mochila y me la colgaba ahí, hacía la compra con ella, comía con ella, iba a la peluquería... y estaba encantada (...) Rocío era una niña maravillosa, me sentía querida por ella, ella moría por mí y yo era la mujer más feliz del mundo (…) Ella un bicho pero también muy buena y muy alegre, muy educada, tenía pasión por sus abuelos (…) Él con la niña era locura también, lo que pasa es que por aquel entonces empezó a trabajar y tenía menos tiempo para estar con ella, pero yo a él, hasta que me separo, lo tenía como un buen padre (…) Rocío no dormía, estuvo seis meses sin dormir, había que dormirla siempre en brazos y eso me lo comía yo sola".

Siempre me he considerado una buena madre

Sin embargo, a los pocos meses comenzarían los comportamientos extraños de Antonio David, esos comportamientos por los que finalmente decidiría separarse del padre de sus hijos: "Cuando me quedé embarazada de la niña hubo un cambio de actitud, empezó a tratarme mejor que antes de quedarme en estado, me confié y pensé que eso ya iba a quedarse así, pero no fue así".

Así descubrió Rocío, embarazada, las infidelidades de A. David

Uno de los momentos más duros de la relación entre Rocío Carrasco y Antonio David fue sin duda el día en el que Rocío decidió que su matrimonio estaba roto, que ya no aguantaba más. Estando embarazada de su segundo hijo, David, Rocío pilló a Antonio David besándose con una mujer, Sonsoles, la que más tarde descubriría que era su amante:

"Me dice estás loca, no estás bien de la cabeza, el embarazo te está afectando en la cabeza. Cuando me dice esto yo empiezo a hiperventilar y a tener un ataque de pánico. Estaba embarazada de su hijo, eso no me entra porque mi marido me pone los cuernos, me entra como madre, porque estaba embarazada de él, y él estaba utilizando eso para decirme que estaba loca y que lo que veía no era real".