Chelo: "Sigo teniéndole mucho cariño a Luis, pero esi esto sigue dejaré de ser su amiga"

Tras el programa del pasado viernes, la amistad entre Luis Rollán y Chelo García Cortés pendía de un hilo. La colaboradora acabó por confesar lo que para los colaboradores era un secreto a voces: que Luis no era un amigo íntimo, sino un amigo de una amiga que, para más inri, había sido invitado a su cumpleaños casi casi por cumplir. Esto, como era de esperar, no sentó muy bien al colaborador. Primero, por la amistad y el cariño que él siempre ha mantenido tener con la colaboradora; segundo, porque tras semanas de polémicas, de borrón y cuenta nueva, se estaba haciendo leña del árbol caído y tercero, porque además estaba quedando públicamente como un acoplado. Su enfado y decepción eran considerables, y así se lo ha hecho saber a su compañera en plató y delante de las cámaras, cosa que no le ha sentado nada bien. Chelo, harta de esta polémica, intentaba aclarar por enésima vez la situación. Avergonzada, abandonaba el plató entre lágrimas para después regresar y dar por zanjado, un tema que, una vez más, ha quedado en el aire.

"A mí me sorprende todo esto", confesaba Luis, "porque yo en ningún momento he cambiado mi versión y siempre he dicho que te he considerado mi amiga". "Y yo también", contestaba Chelo, "pero no amigo íntimo porque mis amigos no me juzgan en un plató". Y así, estallaba la guerra. "Pero es que la primera que me ha juzgado en un plató, has sido tú, Chelo García Cortés", increpaba el colaborador, "y encima me engañaste a mí y a todo el mundo; he tenido motivos más que suficientes para estar enfadado y me he callado, pero no voy a permitir que de mí se diga que me acoplo, que voy de caradura o que me autoinvito a algún sitio". "Estoy un poquito cansada de esta historia, no dije que te acoplaste, dije lo que pasó", declaraba Chelo, "que vino Isabel, a la que yo invité porque soy libre de invitar a mi cumpleaños a quien yo quiera y cuando Isabel me dijo que había hablado contigo, te llamé". "¿Y porqué no contaste esto el viernes?", increpaba Luis; "lo conté", se defendía Chelo; "no así", insistía el colaborador, apoyado por sus compañeros; "¿sabéis lo que os digo? Que os den, paso ya del tema porque estoy harta", exclamaba la periodista. "Es que son detalles que si se cuentan cambia la historia y ya no soy un acoplado porque resulta que estaba invitado", insistía Luis, "y es que tal y como lo contaste, parece que me colé y me dolió que no rectificases".

"Sigue, que hay que hacer audiencia", frivolizaba Chelo; "Yo no hago audiencia a costa de nada", se ofendía Luis, "a mí me ponen unas imágenes y hablo igual que hablaste tú el otro día, porque yo lo único que he intentado ha sido suavizar las cosas y tú el otro día me pusiste, de nuevo, a los pies de los caballos". "Si te gusta la situación, sigue con ella", desafiaba la colaboradora, "yo a los niños pequeños no juego porque estoy cansada de esta historia".

Pero a pesar de la provocación, Luis no pensaba parar hasta explicarse. "Me dolió mucho lo que dijo Chelo por una sencilla razón", confesaba el colaborador, "después de todo lo que ha pasado, siempre he mantenido la misma línea: siempre he dicho el cariño y la amistad que tengo con Chelo y siempre he dicho que éramos amigos, no he variado ni una sola palabra; quise hacer 'lo pasado, pisado' y por eso no veo sentido a lo del viernes". "Y una cosa quiero dejar clara", matizaba el colaborador, "puedo gustar más o menos, pero un cosa tengo muy clara: mis padres se han gastado mucho dinero en educarme bien, yo no me cuelo en ningún sitio; no lo he hecho y no lo haré jamás".

"Es la última vez que hablo de este tema", aseguraba Chelo, tomando la palabra, "voy a ser contundente, muy breve y no voy a chillar porque me da vergüenza lo que estamos haciendo Luis y yo en un plató por la relación personal que hemos tenido siempre". "Me preguntasteis por mi cumpleaños y yo contesté, y ya está", explicaba la periodista, "estoy muy cansada y me da vergüenza por Isabel Pantoja". "Además, esta tarde Luis y yo nos hemos encontrado, nos hemos saludado y en ningún momento me ha dicho que estaba enfadado conmigo", acusaba Chelo. "Es que esto lo he dicho en privado muchas veces", se defendía Luis, "pero como tú el viernes dices públicamente que soy una amigo de una amiga tuya entonces, como amigo de una amiga tuya, no tengo que darte explicaciones". "Quería empezar de nuevo porque para mí no ha sido nunca una relación para la galería nunca", aseguraba Luis, "pero a partir de ahora tendré una relación cordial con Chelo y ya está".

Y aunque parecía que la discusión acababa ahí, no era así. Tras una pequeña tregua, el drama seguía. "Mis problemas personales los arreglo en privado", exponía Chelo, "yo sigo teniéndole mucho cariño a Luis, pero espero que esto no continúe porque dejaré de ser su amiga porque esto me da vergüenza y porque se está metiendo en medio a una señora que no tiene nada que ver". "El que no la mete nunca soy yo", contestaba Luis. Y tras esto, Chelo abandonaba el plató, disgustada y entre lágrimas.

"Yo también lloré el viernes en mi casa viendo lo que pasó", aseguraba Luis, "y no quiero dar una imagen mía de frío, ni que parezca que me alegre por que puedo tener mil defectos, pero noble soy un rato y no me gusta que nadie lo pase mal". "Supongo que le tiene que doler que te digan cosas reales", consideraba Luis, "lo que escuché a mí también me dolió mucho porque la he considerado mi amiga".

Tras serenarse, Chelo regresaba a plató. "Estoy bien", afirmaba la colaboradora, "lo que pasa es que soy una persona bastante tímida, me he sentido tristona, se me han saltado las lágrimas y me he ido porque no tenía ganas de mostrar mis sentimientos delante de una cámara". "He llorado por vergüenza, porque no me gusta lo que ha pasado", explicaba la periodista, "es un tema que doy por zanjado, no quiero saber nada más de esta historia porque yo vengo aquí a reírme, a divertirme y a trabajar, no a llorar".

"Coincido", aseguraba Luis, "opino exactamente igual porque a mí esto no me beneficia, solo me he limitado a contestar lo que ella dijo en un programa; no me gusta ver a Chelo así porque, pase lo que pase, ella sabe el cariño que le tengo".