Todo comenzó con una información de Antonio Rossi sobre Amador Mohedano y el museo de Rocío Jurado. Rosa Benito le desmentía y le exigía una rectificación en una nota que dejó en su sitio en 'El programa de Ana Rosa'. Pero Rossi no rectificó acompañada de Paz Padilla, regresaba al plató de Ana Rosa para llevarse, como rehén, una estatua. 24 horas después Màxim Huerta decidió abogar por el amor y no rescatar al secuestrado, sino llevarle a su pareja, aprovechando de paso para llevarse algo: el púlpito y la señal de la parada.
'Sálvame' respondía no robando ¡Okupando! y todos los colaboradores, Paz Padilla incluida, okupaban el plató de Ana Rosa y emitían el programa desde allí. Pero este no fue el único problema, quizá lo fue el hecho de que Matamoros pisara el sillón o que abriera un paraguas dentro, la paella que llevó Lydia Lozano a la mesa de actualidad, el esmalte de uñas de Mila Ximénez..Lo cierto es que a Ana Rosa, ausente durante estas batallas, no le ha gustado lo ocurrido: "Yo no voy a ningún sitio si no me invitan y no me gusta que nadie venga a mi casa sin que le invite. No me hace ninguna gracia. Se ha acabado. No se va a ningún otro plató sin que lo sepan las personas que dirigen ese programa y la productora", decía la presentadora.
Karmele Marchante replicaba tras escuchar sus palabras: "yo no me esperaba eso, es todo Telecinco que no es otra cadena, es la misma casa"; "¿Tú aceptarías que el vecino de arriba entrara en tu casa como un elefante en una cacharrería?", preguntaba Jorge Javier. También hablaba Matamoros: "a mí me entra un cafre, se sube en el sofá, abre un paraguas dentro que da mala suerte (que yo no lo sabía)... De verdad le quiero pedir perdón públicamente, no estuvo bien, hay una serie de excesos como la bobada que dije del público, no sé en qué estaba pensando en ese momento..." Mila seguía el mismo tono de su compañero y decía querer ponerse de rodillas para pedir perdón mientras Jorge Javier exclamaba: "¡Te estás cachondeando!"; "que no que no que lo estoy diciendo en serio", replicaba ella.
Tras ver todo lo sucedido, el presentador no podía evitar la risa: "no quiero entrar en guerra... A mí me hace mucha gracia lo que hicisteis, me parece que Paz estuvo muy divertida y todos vosotros" pero también le hace gracia "el cabreo de Ana Rosa". Eso sí, entiende su enfado: "es verdad, ella dice 'a mí no me hace gracia' y tiene todo su derecho". El presentador se refería al hecho de que Matamoros abriera un paraguas en el interior del plató: "A ella, que sí cree en lo de la mala suerte, no le tuvo que hacer ninguna gracia que tú estuvieras con el paraguas. Sí que lo entiendo de verdad si tienes una serie de manías".
"Lo que me ha hecho gracia es la bronca que les ha echado Ana rosa a los suyos, nosotros hubiéramos seguido con el juego", continuaba diciendo Jorge Javier. Finalmente, Matamoros pedía disculpas y la polémica concluía con una petición de Jorge Javier: "Creo que allí tienen más luz", se quejaba.