Los enfrentamientos entre Lydia Lozano y Kiko Matamoros son algo normal en el día a día de 'Sálvame', pero el vivido en el último programa fue más dramático de lo normal. El ataque de Kiko M. a la información de Lydia provocó que ésta, entre lágrimas, abandonara el plató por primera vez desde que comenzó la emisión. Ahora se arrepiente porque le pudo la presión.
"Tengo mucho sentido del humor pero llega un momento en que ya no puedo más", aseguraba la colaboradora, "creo que aquí todo el mundo ha tenido informaciones de las que nos hemos arrepentido y hemos pedido perdón". "Estoy hasta las narices", afirmaba la colaboradora, "creo que en este programa he dado informaciones muy buenas y no tengo ninguna demanda por haber dicho una mala información, sí porque no les ha gustado lo que he dicho, pero no porque fuese falsa".
"Hablas de víctimismo y de lloros", se dirigía a Kiko M., "pero te recuerdo que tú estuviste una semana sin venir a trabajar porque te llamaron 'el topo' y lo pasaste muy mal, que aquí has pedido perdón muchas personas y que hasta has perdido una apuesta de 6000 euros". "Es agotador", insistía la periodista, "porque yo no pongo en duda tus informaciones y no te dejaría nunca como un mal informador". "De lo único que me arrepiento es de haber abandonado el plató porque es algo que siempre he dicho a todos mis compañeros que no se debe hacer", confesaba Lydia, "estoy arrepentidísima y me fastidia mucho arrepentirme".
La versión de Kiko Matamoros
"El que se siente agradecido soy yo, y desde hace mucho tiempo", confesaba el colaborador, "me siento agredido por las lágrimas de Lydia, por los lamentos de Karmele y por una especia de campaña oportunista que se ha montado en mi contra y en la que la única forma de desacreditarme es decir que soy un ser invasivo".
"La agresividad y la agresión pueden ser bidireccionales y de distintas formas", explicaba el colaborador, "una de esas formas puede ser levantado el tono de voz, cosa en la que a veces patino, lo reconozco y pido perdón por ello y otra de esas formas es echándole a los demás las lágrimas y el víctimismo, porque yo vengo aquí sin paraguas y me salpican".
"Yo vivo de dar y tratar información y de divertir a la gente", explicaba el colaborador, "no tengo ninguna intención de hacer daño a nadie y menos a Lydia a quien quiero y respeto desde hace muchos años y quien piense lo contrario se equivoca". "Ayer por la tarde di pruebas de ese afecto y ese instinto de protección que tengo con ella cuando veo a todo el mundo en su contra", argumentaba Kiko M., "podría dar más pruebas pero no las voy a dar porque creo que es suficiente".
Tras la tormenta, la reconciliación
Harto de las intensas y repetiivas discusiones entre los colaboradores, Jorge Javier ha decidido tomar cartas en el asunto. Aislando a los colaboradores, el presentador ha conseguido que Kiko Matamoros y Lydia Lozano se reconcilien y se digan algo más que cosas malas.
"Tengo que reconocer que Kiko en los malos momentos sí me ha apoyado", reconocía Lydia, "a mi me encanta discutir pero nunca le llevo la contraria cuando da información y a mi me gustaría que él no dijera que mis fuentes son una mierda porque ese es el único problema que tengo con él". "Sé como es y le tengo cariño", sentenciaba la colaboradora.
"Yo quiero que sepa que le tengo mucho cariño y lo digo de corazón", afirmaba Kiko M., "la quiero y lamento mucho que a veces mi carácter o mi forma de estar en plató perjudique y sugiera una intención de hacer daño porque no es la realidad ". "Yo respeto a Lydia como persona y como profesional", afirmaba el colaborador.