¿Por qué se han prohibido implantes mamarios PIP?

telecinco.es 16/02/2012 19:03

En marzo de 2010 la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS), dependiente del Ministerio de Sanidad, señalaba que los centros y profesionales sanitarios debían interrumpir la implantación de prótesis mamarias Poly Implant, fabricadas por la empresa Poly Implant Prothèse, conocidas por las siglas PIP, debido a un posible aumento de "roturas e inflamaciones locales". La alerta llegó a la AEMPS a través de las autoridades sanitarias francesas que advertían que para la fabricación de estas prótesis se podría haber utilizado un tipo de silicona diferente.

Las prótesis habían sido implantadas en diversos países, entre ellos España a través de la empresa Poly Implant España que, según publica el Ministerio de Sanidad, "cesó su actividad en Diciembre de 2009".

En una nota informativa, el Ministerio de Sanidad ordenaba el cese de la implantación de estas prótesis "de forma inmediata". En esta nota, publicada el 31 de marzo de 2010, se recomendaba "reforzar el seguimiento médico mediante ecografías anuales con el fin de comprobar el estado de la prótesis". Además, recomendaba a todas las personas que tuvieran una prótesis, que observaran en el informe médico si el implante se había realizado con estas prótesis.

En septiembre de 2010, veían la luz los análisis realizados a las autoridades francesas a estas prótesis. Como reproduce el Ministerio de Sanidad, se concluía que el gel que contenían estos implantes no se correspondía con el que se especificaba y que no alcanzaba el nivel de calidad requerido. También se demostraba la fragilidad de la prótesis "y corroboran los hallazgos de un porcentaje de mayor fallo que la media". En caso de producirse la rotura, el contacto de este gel con los tejidos "muestra un comportamiento irritante" lo que podía conducir a reacciones inflamatorias.

Concluían que estas prótesis "no responden a los actuales estándares de calidad de los implantes mamarios" y recomendaban la revisión de aquellas mujeres que las llevaran. En caso de producirse una rotura recomendaban la extirpación y, en caso de no haber síntomas la decisión de extirparlas o no correspondería al médico y a la paciente.

En abril de 2011, tras nuevos análisis, se actualizaban las recomendaciones para pacientes. Reiteraban contactar con el médico para someterse a un seguimiento y recomendaban una ecografía anual, la extracción de la prótesis en caso de rotura.

Ya en 2012, el Ministerio acordó con las Comunidades Autónomas una serie de acciones para garantizar la asistencia a todas las mujeres con estas prótesis. También, actualizaban el protocolo a seguir por las mujeres con estos implantes. En ello, además de ordenar la extracción en caso de rotura, en caso de no quitarla, se recomienda un seguimiento cada seis meses.

La Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética ha incorporado un número de teléfono, 902 40 90 60, y una dirección de correo electrónico info@secpre.org para solicitar más información.

Habla Jaume Serra, cirujano

Fue uno de los primeros cirujanos en dar la voz de alarma sobre las prótesis PIP. Explicaba que estas prótesis "se está viendo que se rompen con una facilidad espantosa, la silicona está hecha, parece silicona industrial, no hay experiencia médica porque no puedes usarla", comenzaba. En cuanto al contacto de este material con el tejido hay diversos posibles efectos: "da mucha irritación, lo más fuerte es que he visto que se formen ganglios en la axila muy grandes, las mujeres se palpan esos nódulos que les dan preocupación".

"El cuerpo de la persona empieza a reaccionar de forma importante mucho líquido que empieza a formarse alrededor de la prótesis que está lleno de linfocitos, eso hay que analizarlo", continuaba "puede que se forme una cápsula de un grosor importante que deforma la mama".

¿Por qué se implantaron si no alcanzaban los niveles de calidad? Preguntaban entonces al cirujano: "lo que falló es un sistema de vigilancia desde el principio" y calificaba a la persona que los fabricó como "un timador que colocó moneda falsa y nadie se enteró".

Serra comentaba que la mamografía y la ecografía son métodos correctos para ver si las prótesis se han roto o no, sin embargo, "la prueba más fidedigna es la resonancia magnética". En cuanto a la retirada de las prótesis, el cirujano explicaba: "cuanto antes se quiten, mejor", concluía

Eva Giménez, Presidenta de la Asociación Nacional de Afectadas pide que se extraigan

La presidenta pedía que la sanidad pública y privada se haga cargo de las afectadas dado que muchas de ellas no pueden afrontar el pago de una nueva operación. Explicaba que ha tenido que someterse a diversas operaciones "llevamos un gel industrial en el cuerpo, tóxico" y por ello pedía que todas las mujeres "deben ser explantadas". Por ello, Eva solicitaba tanto a la sanidad pública como a la privada que, ante todo, "se responsabilicen (...) Todo el sistema falló, nosotras somos el último eslabón, y nosotras tenemos que pagar las consecuencias".