Domingo Garrido se entera de la reaparición de su hija en directo en Sálvame

telecinco.es 13/03/2012 17:59

Domingo Garrido había denunciado la desaparición de su hija del centro tutelado donde se encontraba. Según contaba Domingo, la menor de 16 años, había denunciado a sus padres por un castigo que le impusieron tras encontrarle "sustancias". Según Domingo, el castigo consistió en dos días sin salir pero ha generado la polémica por las condiciones en las que podría haber estado la menor.

"Eefectivamente la castigué en una casa que no es primera vivienda pero está habitada, es un semisótano y allí hay todos los servicios", explicaba Domingo y, de este modo, aseguraba que todas sus necesidades estaban cubiertas. Jorge Javier preguntaba si la temperatura en el lugar era demasiado baja pero Domingo lo negaba, aseguraba que tenía mantas y reiteraba que solo intentaba corregir el comportamiento de su hija. No quería abordar detalles porque están pendientes de juicio.

Poco después escuchábamos unas otras voces detrás de la cámara y Domingo levantaba el pulgar, Juanjo Perona transmitía entonces que unos vecinos estaban alertándoles de la reaparición de la menor. "Estaban en Linares y se quería ir a La Carolina", decía uno de ellos y añadía que la menor no estaba arrepentida: "ella no quería volver a casa, decía que la dejáramos ahí, que no se quería ir a casa".

"Me tengo que ir rápidamente a verla", decía Domingo, "me tienen que dejar ver a mi hija, tengo que abrazar a mi hija".

El reencuentro

Tras recibir la feliz noticia, Domingo se ha desplazado hasta Linares, el lugar donde se encuentra el centro encargado de tutelar a su hija, para reencontrarse con ella. "Ha sido un encuentro muy emotivo", aseguraba, he estado viendo a mi hija, ha sido más que si me hubieses tocado la lotería". "Nos hemos abrazado, nos hemos besado", explicaba, "ella está contenta y feliz de abrazarme y yo de abrazarla a ella; lo primero que me ha dicho ha sido 'Papá, te quiero'". "No me ha pedido perdón", comentaba, "pero aquí no hay que reprochar nada, ha pasado como podía haber pasado en otra situación y no hay que pedir perdón simplemente abrazar a tu hija o a tu padre y nada más".

"Todavía no puede dormir en casa", lamentaba, "aunque mi hija quiere venirse con nosotros, hasta que la justicia no diga lo que tenga que decir ella se va quedar en el centro pero a intentar que sea lo antes posible". "Nuestra prioridad era que apareciera", comentaba, "y por eso doy las gracias a todos los medios y a vosotros porque habéis contribuido a que las niñas y mi hija aparezcan".