Inés Madrigal: "Eduardo Vela me regaló a mi madre adoptiva como se regala a un perrito"

Inés Madrigal tiene 42 años. A los 18 años se enteró de que era adoptada y hace tan solo dos descubrió que fue una niña robada y regalada. Ha visitado 'Sálvame' para contar su historia y dar un paso más en su lucha para encontrar a su madre biológica.

"Yo no soy Inés Madrigal, eso pone en mi partida de nacimiento pero es una identidad falsa", relataba Inés, "he estado viviendo una vida que no era la que me correspondía por identidad todo". "Yo soy una hija falsa y toda mi documentación está falsificada", aseguraba, "nací presuntamente 4 de julio del 69, hace 42 años, en la Clínica San Ramón, en el Paseo de la Habana, que se cerró en el año 32 pero en esa época los bebés viajaban por las clínicas y por toda España".

"El doctor Eduardo Vela me regaló a mi madre como se regala a un perrito o gatito", se lamentaba Inés. "Mi madre me dijo con 18 años que era adoptada", relataba, "pero hace dos años, cuando empiezan a salir estas historias de los niños robados, empiezan a salir los nombres de la clínica y el médico, me suenan las alarmas, indago y descubro que toda mi documentación es falsa".

"Mi madre hizo una labor social con un niño que no tenía plaza para quedarse en un convento", explicaba, "ella lo mantuvo durante 2 años y medio". "Un jesuita que era muy amigo de la familia de este niño y a la vez del Eduardo Vela, los puso en contacto", comentaba Inés, "mis padres fueron a conocerlo a la clínica San Ramón y Vela le dijo a mi madre que le iba a simular un embarazo con cojines y que tenía que fingir nauseas y vómitos". "De la noche a la mañana le dijeron que tenía que personarse en la clínica San Ramón con ropa de bebé porque tenían un regalo para ella", contaba, "y el regalo fui yo".

"Mi madre no sabe más, no pagó por mí porque mi padre era ferroviario y no tenían dinero", aseguraba Inés, "ella lo único que tenía eran ganas de tener un bebé y un deseo maternal muy grande, le dijeron que le iban a dar uno que no le iban a quitar porque era de una mujer que no lo quería y no preguntó pero al ver un reportaje en la televisión lo sospechó y me llamó". "Mi madre adoptiva siempre me ha apoyado, yo nací en su corazón y la quiero", contaba Inés, "es muy valiente porque para poder denunciar esto, he tenido que denunciarla para poder denunciar el caso y a Eduardo Velo y ella lo ha aceptado".

"A mis 42 años, para mí sería muy doloroso entender que ha habido una mujer, mi madre biológica, que durante este tiempo ha estado pensando que estaba muerta", confesaba Inés. "Creo que tengo hermanos", declaraba, "tengo el palpito porque siempre me he sentido sola, los he llorado mucho y me da rabia porque me he perdido tantos juegos y seguramente tantas juergas nocturnas de guerras de almohadas". "Si mi madre biológica me estuviera viendo porque me parezco alguien y ella relaciona, que se ponga en contacto conmigo", deseaba.

"Los que somos como yo, que somos hijos falsos, nos llevamos muchísima edad con los padres", afirmaba, "hay muchos que no lo saben porque los padre adoptivos no se lo dicen; yo pensaba que era la única y resulta que somos 200.000 o 300.000 en España". "Son 200.000 madres que han estado llevando flores a tumbas vacías porque han traficado con seres por dinero", se lamentaba.

"Desde aquí también quiero decir que cualquiera que tenga una mínima duda de que su hijo pudo no morir y se callaron para que no las llamaran locas que lo digan y se pongan en contacto con las asociaciones", pedía Inés. "Nadie dice nada ni mueve ficha porque aquí hay gente muy gorda metida, habría que levantar y tirar de la manta", explicaba, "estamos esperando un reconocimiento del gobierno, del color que sea, que diga que ha sucedido de verdad y que ponga medios pero nadie ha abierto la boca todavía".

Si crees que puedes ayudar a Inés puedes hacerlo llamando al 629 689 333 o escribiendo a info@bebesrobadosrm.es.