Tres chicas mueren aplastadas en una avalancha dentro de una sala de fiestas

La periodista Maika Vergara nos cuenta cómo es el recinto del Madrid Arena donde ocurrieron los trágicos sucesos. La policía, mediante testigos, trata de identificar quién fue el responsable que lanzó la bengala, si estaban las salidas de emergencia correctas y si el aforo era el correcto. Por el momento, se cumplían todos los requisitos aunque no allí presentes no opinan lo mismo.

Pánico como factor letal

Entrar con bengalas está prohibido y la permisividad legal que hay en este país con el material pirotécnico es temerario. Además, los menores no pueden entrar en una discoteca nocturna y una de las jóvenes tenía 17 años y un carnet falso por lo que al principio costó mucho identificarla.

El tipo de publico también es de riesgo y hay que investigar muy bien, qué tipo de responsabilidad tiene la empresa en ese túnel y en la entrada por dejar entrar a menores y por dejar entrar con bengalas.

Kiko Matamoros, ha recabado información sobre la gente que se dedica a esto y se dice que se han vendido entre 16.000 y 17.000 entradas. Esto supone que había 7.000 personas más de las permitidas

Kiko Matamoros va más allá y pide a la policía judicial y la fiscalía que investiguen qué trabajadores estaban dados de alta en la seguridad social y que cualificaciones tenían y también por qué el vicealcalde de Madrid da esa versión exculpatoria para la organización tan pronto. Por último Kiko ha pedido al vicealcalde que cuente qué relación tiene con el dueño de la empresa organizadora.