'Sálvame' estrenaba la sección 'segunda piel', una experiencia por la que los colaboradores de 'Sálvame' compartirán la experiencia de personas anónimas que han atravesado una difícil situación. La primera en hacerlo ha sido Raquel Bollo, que ha pasado tres días con las mujeres de la Fundación Ana Bella que asesora, ayuda y apoya a todas las mujeres que han sido maltratadas. A lo largo de los días, Raquel ha escuchado sus historias y ha compartido sus actividades y su lucha.
Junto a Ana Bella, ha visto cómo les ofrecen a las mujeres afectadas pisos de apoyo donde vivir, cómo consiguen dinero para comida y cómo trabajan su autoestima, facilitándoles un puesto de trabajo y mejorando su seguridad.
La colaboradora de 'Sálvame' también ha participado de la terapia de grupo. Era la actividad que más temía, Raquel Bollo escuchaba las historias de todas las mujeres y decía: "me suena todo, que no tenía amigas, humillaciones, palizas, miedo también, he vivido situaciones muy fuertes", explicaba.
Pero Raquel contaba algo que nunca antes había dicho: "No lo he contado nunca porque me da vergüenza porque para mí una mujer que intenta quitarse la vida no es valiente, valiente es afrontarla y yo sí me la me la intenté quitar", explicaba, "no fue un pensamiento, lo hice, me tomé un bote de pastillas". Raquel explicaba que dio la casualidad de que su madre se había ido, pero su tía llamó "notan que no puedo hablar, que me encuentro mal, empiezo a llorar y vienen corriendo". Llevaron a Raquel a un hospital donde le practicaron un lavado de estómago y concluía: "lo viví muy mal, pero a la vez me avergüenza", decía.
La colaboradora de 'Sálvame' se adelantaba a lo que le iba a ocurrir a partir de ese momento: "Yo sé que ahora a mí esto me vuelve a costar días de soledad, de querer estar sola y me trae recuerdos". Ana Bella aconsejaba a Raquel: "Es una herida que va a estar, queremos que nos duela porque si no nos duele a nosotras al resto no le va a doler y no va a apoyar a otras mujeres". Además, destacaba la función que puede realizar Raquel gracias a su trabajo: "a ti te ha tocado ser la voz de muchas mujeres que están ahora mismo en silencio".
Ya en plató, Raquel explicaba que esta experiencia le ha servido para ver que "aunque me duela, no lo tengo superado". La colaboradora cree que a lo largo de estos años lo ha aparcado y ha seguido caminando, sin embargo, le gustaría poder olvidar: "¿Tú crees que a mí no me gustaría arrancármelo? Claro, pero no puedo, lo intento".
En las mujeres de la Fundación Ana Bella ha visto "lo positivo", las ve como "mujeres supervivientes, te pueden contar su historia tranquilamente, aunque a veces lloren". Y quería acabar haciendo un llamamiento para ayudar a estas mujeres: "Quiero pedir si mi manera de ayudarlas es que consigan una cocina para su casa de apoyo y otra tienen un proyecto para un comedor social, de esa manera darían comida a gente que lo necesita y trabajo a mujeres con este problema".
Finalmente, el programa facilitaba un teléfono de contacto: 954183574 para contactar con la Fundación Ana Bella.