Mila Ximénez, a Portero: "Me quitarían la silla si no funcionara, vinieras tú o no vinieras"

Todo comenzó cuando Ángela Portero contaba lo que le había sucedido en la aduana con su perro. Temprano reprochó que algunos colaboradores no mostraran apoyo a su compañera y Mila Ximénez decía estar más preocupado por la sanción que pudieran sufrir los Guardias Civiles que confiaron en Ángela que por lo que a ella le había pasado. Este hecho derivó en un enfrentamiento entre las colaboradoras, Ángela reprochaba a Mila ya que ella le considera su amiga y Mila Ximénez lo negaba. Ambas acabaron cruzando acusaciones. 24 horas después Ángela Portero reaparecía en ‘Sálvame’ y, entre lágrimas, decía sentirse decepcionada y pedía a Mila que rectificara.

Pasados unos días, Mila Ximénez regresaba al programa y lo hacía enfadada. Ante las palabras de Paz Padilla negaba, ella no ha sufrido por lo que le ha pasado a Ángela: “Sí lo he pasado mal pero por otra cosa, me he convertido en la oficina del empleo de algunos”. La colaboradora recordaba las palabras de Ángela y replicaba: “Si algo ha hecho por mí Ángela Portero desde luego se lo estoy devolviendo con creces, creo que lleva siete días hablando de mí y del perro”.

Mila no se considera amiga de Ángela y si lo eran “ya no lo somos”, añadía que si le haces un favor “se lo tienes que devolver millones de veces” y terminaba diciendo: “No la quiero cerca ni profesional ni personalmente”. Y es que para la colaboradora, la estrategia de algunos nuevos compañeros del programa está muy clara: “atacar con argumentos del pasado a una colaboradora que lleva cuatro años dejándose la piel”.

“Entra y llora un ratito, yo vengo llorada de casa, aquí vengo a trabajar, no a dar pena”, decía Mila ante la inminente entrada de Ángela: “Conmigo te vas a venir al currar al programa, se han aprendido la lección, dicen vamos a ir como un francotirador, disparamos a discreción y nos dan más días”. Desde una sala VIP, Ángela Portero decía que no pretendía tener trabajo hablando de los demás: “No tengo interés en venir más días a base de que se digan barbaridades. Por supuesto que vendré aquí a currar, no a destrozar a la gente”.

Ángela Portero explicaba que quería hablar personalmente con Mila antes de tomar otro tipo de decisión y su compañera se lo tomaba como una amenaza: "Uy las amenazas, de las balas no me molesta el dolor, me molesta lo rápido que llegan, amenazas como las tuyas llevo diez años comiéndomelas”; “no le des la vuelta a todo”, replicaba Portero; “se han dicho muchas barbaridades en ese plató, en el fondo sé que si tomo medidas legales, conozco a Mila…”, comenzaba a decir Ángela y Mila le invitaba a que lo hiciera: “Toma las medidas legales que te dé la gana pero no amenaces más”.

Antes de que Ángela entrara a plató, Mila Ximénez se quejaba de que siempre le ataquen con su pasado: “De mi pasado si lo hubo se han dicho un millón de cosas y hace muchos años que no tengo pasado, ni si quiera tengo futuro. Lo que tengo es presente. Que tiren del hilo de mi pasado me da igual”. Eso sí, pide pruebas, cosas con las que puedan acusarle: “He dicho quiero una imagen mía, una, desde hace ocho o nueve años, perjudicada, en una bronca. Una, una, en diez años, una”.

“Hoy es el último día que les doy un minuto de gloria”, advertía Mila, “este es mi regalo pero ya mañana se terminó la historia. Te vas a donde te tengas que ir, yo me iré a donde tenga que irme”. Eso sí, quería dejar algo muy claro tanto a ella como a los que vengan: “Cada vez que viene un nuevo habláis de la silla, aquí las sillas, lerdos, las deciden los directores, no tenemos nada que ver con esto, los que vienen, los que van, los deciden los directores. Si os la curráis os traerán, si no, no volveréis. Nosotros no tenemos nada que ver. Me la quitarían igual si no funcionara, vinieras tú o no vinieras”.

Y, finalmente, Ángela llegaba a plató: “No entendí el ataque creo que nunca te he hecho daño”, comenzaba a decir Ángela y Mila, al principio, optaba por la ironía: “Es que me aburres tanto…”

Ximénez animaba a Ángela a decirle cómo le ha ayudado y hablaban de la agencia Korpa, Ángela afirmaba que con esta agencia se taparon algunas cosas y, esta afirmación, despertó el enfado de Mila que le exigía que dijera el qué: “¿Tú no has vivido una etapa muy complicada con una persona y nosotros hemos tapado alguna vez alguna cosa?”, preguntaba Ángela pero no daba detalles. “¿Me has tapado una permanencia mía en la cárcel? ¿Algún delito? ¿Algo que me pudiera perjudicar ante la ley?”, preguntaba Mila; “no”, replicaba Ángela; “¿entonces?”, se preguntaba de nuevo Mila. Portero se negaba a dar el nombre de la persona que acompañaría a Mila en las imágenes y ella creía saber por qué: “Porque eres una cobarde, eres muy baja”.