Tras el anuncio de separación de sus padres, Chayo Mohedano se sentaba en el Deluxe. Reprochaba a su madre su temperamento, "le pueden las palabras cuando tiene un calentón” y de su padre afirmaba: “mi padre ha engañado económicamente a mi madre”. La cantante siente “pena” por ambos, confirmaba que se han hecho llorar mutuamente y contaba que ha leído mensajes de su padre a su madre “muy hirientes”.
Pero sus palabras derivaron en un enfrentamiento con Mila Ximénez: “con lo único que te has quedado es que no eres buena actriz y no lo eres”, empezaba a decir Mila, “vivís de este negocio hace años, cállate la boca y pon a tu marido a trabajar”, le pedía. Pero Chayo contestaba defendiendo a su marido y atacando a Mila: “fue tu hermano quien me dijo ‘déjala”, decía.
Rosa Benito veía este enfrentamiento desde plató y confesaba cómo se había sentido: “el principio fue muy duro, lo viví fatal, muy mal, me dolieron muchas cosas”. La colaboradora se sentía dolida por muchos comentarios de su compañera, pero sobre todo por uno en concreto: “me dolió cuando dijo que éramos unos trileros, no me considero así”, decía, “estoy viviendo una situación muy difícil que no me hubiera gustado”.
Muchos colaboradores se declaraban desconcertados con la entrevista y empezaba Kiko Hernández. Según el colaborador, Rosa Benito “llegó a un pacto con nosotros”, en concreto con Mila, con Kiko Matamoros y con él mismo “diciendo que a la niña no había que tocarla”, por ello, cuando la vieron sentada en el Deluxe, se preguntaban qué hacer: “Ahora que la niña se sienta ¿Qué hacemos? ¿Hablamos del tinte? ¿De sus zapatos? ¿O de lo que contó? El contenido es muy duro”, decía.
Finalmente, Mila Ximénez también explicaba el porqué de su enfrentamiento: “Yo tengo razones personales para haber arremetido contra Chayo”, decía. Mila contaba que cuando Chayo entró en Telecinco y llegó a maquillaje donde ella estaba, esperaba que se acercara para pedirle ayuda “con respecto a su padre, a su madre, de lo que sé, lo que no he contado…” pero encontró otra cosa: “veo que a la señorita Chayo se la bufa absolutamente todo lo que se ha dicho de su padre y de su madre, se viene arriba, pensaba que iba a hacer un bolo y lo único que le importaba es que yo había dicho que me gustaba como actriz”.
La colaboradora se enfadó porque la entrevista previa de Chayo en el Deluxe “era brutal” tanto con el padre como con la madre: “me mosqueo cuando me dice que hay cosas que se dicen en privado, ya le ‘¿Vosotros me vais a decir a mí qué se dice en público y qué en privado?’ A mí no me vais a dar una lección de moralidad, no habéis callado ninguno”.
Mila confirmaba que Rosa les pidió que dejaran a su hija, y ahora le dice a su compañera: “habéis puesto un mercadillo poniendo todos los higadillos de la familia y quiero que me digáis cuál es el tope”, continuaba diciendo que como sabía que Rosa estaba pasándolo mal calló datos y se dirigía a ella: “Rosa, cuando Chayo dice ‘vamos a callarnos todos y a lavar la ropa sucia en casa ¿Tú estabas haciendo un posado para ‘¡Hola!’?”, Rosa negaba pero Mila continuaba: “¿El miércoles no sales en '¡Hola!'?” Rosa asentía y Mila le preguntaba: "Entonces si no os calláis ninguno ¿Cómo nos vamos a callar nosotros?".
Finalmente, Rosa entraba en plató y lo hacía después de que el programa recordara las palabras de su cuñado, José Antonio, contra su hija: “A mí lo que me duele es que Amador lo consintiera, nadie más que su padre tiene derecho a poner a mi hija a los pies de los caballos”, se quejaba.
Pero ¿Cómo vivió el enfrentamiento de Mila y Chayo? “Yo estaba muerta, cuando baja Chayo y veo que Mila no se levanta le mando un mensaje a Chelo y le digo ‘¿Qué ha pasado”. Es más, la colaboradora explicaba que pidió a Chayo “que no se metiera con Mila”.