Desde la sala VIP, Mónica Pont se quejaba del trato recibido en el Deluxe donde, tras pronunciar una serie de comentarios, Jorge Javier Vázquez le despedía. La actriz aseguraba que en su contrato no figura “que es para ser humillada o descalificada”.
Minutos después, Terelu Campos le recibía a solas en plató: “para irte tan afectada estás aquí”, le decía y Mónica resaltaba que si ha acudido es porque “me lo habéis pedido”. Afirmaba que no quería venir “para que se me insulte”, es más, decía no formar parte del juego: “no entiendo este circo”.
Mónica se defendía de las acusaciones, en primer lugar, alusivas a su trabajo: “llevo 22 años trabajando, a muchos les gustará y a muchos no”; también en lo referente a su vida personal: “vengo con mucho dolor, he estado con personas que me han gustado por lo que sea”, continuaba diciendo y pedía que no se hablara de ella de una forma equivocada: “nunca he estado con alguien porque me dieran algo y me duele que tengáis esa imagen de mí y que vendáis esa imagen”.
Visiblemente alterada, su madre intervenía en directo para defenderla, Mónica Pont no podía evitar las lágrimas y, explicaba el por qué. Se retiró de la televisión y, si ha vuelto es porque lo necesita: “si hubiera vivido de los hombres estos años no tendría la necesidad de estar aquí sentada, llevo trabajando y ayudando a mi familia desde que tenía 14 años ¿Por qué estoy aquí? Yo me retiré de la vida pública y de mi trabajo, me casé y aposté por mi familia, salió muy mal, hasta el hecho de que sabéis de mi situación actual”.
Finalmente, Mónica se despedía, aún entre lágrimas, pidiendo perdón a Lydia Lozano: “Siento lo que pude decir de Charly”. Terelu Campos le acompañaba y anunciaba antes de su marcha: “Mónica vendrá como colaboradora la semana que viene a ‘Sálvame diario”.