El balcón que Kiko Rivera ha alquilado para disfrutar de la Semana Santa de Sevilla está muy transitado. Allí pudimos ver a Anabel Pantoja que, en compañía de su primo, cuidaban del pequeño Francisquito. A su llegada a Sevilla, la exsuperviviente, más dormida que despierta, no confirmaba que tuviera una relación: "Lo que tenga que venir, vendrá".