M. Ximénez: "Quedarte atrapada en el pasado es una pérdida de tiempo, es insano"

telecinco.es 24/06/2014 20:41

En un sitio íntimo, frente a un espejo, Cristina Soria quería que se Mila viera y se reconociera, un ejercicio que ella no hace “jamás”. La coach percibía cierta tensión en el ambiente y Mila Ximénez confesaba que no se sentía “nada cómoda”, tampoco con la luz. Sin embargo, acababa sincerándose.

A preguntas de la coach, recordaba su infancia y asegura que está intentado recuperar el gusto por el silencio: “Era muy solitaria, ahora vivo con mucho ruido”, explicaba. Para ella la soledad significa “libertad” y bromeaba: “La gente me aburre mucho en general. Y en particular también, a veces”.

También recordaba otras épocas de su vida: “Tuve una época que me dispersé mucho porque no quería pensar”, comentaba. Cree que en determinados momentos ha tenido una vida “muy desordenada” pero también tiene claros los motivos: “No quería mirar lo que me estaba sucediendo. No tenía medios económicos, no podía estar con mi hija…” Recordaba cómo era su vida antes de estos problemas, una vida “apasionante” y añadía: “Pasé del cielo al infierno en muy poco tiempo”.Eso sí, de esa época sólo echa de menos una cosa, “la juventud”.

Tras ver la sesión, la colaboradora se confesaba con Jorge Javier Vázquez. No quiere echar la mirada atrás, pero porque no tiene motivos para ello: “Si yo hubiera cosas que tuviera que arreglar, las arreglaría. Pero repetir lo que he dicho 40 millones de veces no me divierte y no me apetece”.

“No se puede estar todo el día recordando lo que fue cuando tengo muchas cosas que son ahora”, continuaba diciendo, “quedarte atrapada en el pasado es una pérdida de tiempo y me parece insano, muy poco higiénico”.

Ahora está centrada en su faceta como abuela: “Quiero ejercer de abuela, lo que me falta es tiempo”, decía. Pero ¿Como mujer? Mila lo tiene muy claro: “Te va a parecer una barbaridad lo que te voy a decir pero he vivido mucho, he salido, he entrado, he tenido relaciones, novios, amantes y en este momento quiero que mi vida sea mucho más sencilla”.

Eso sí, a nivel profesional tiene mucho por hacer: va a reeditar su primera novela y está terminando otra, si el programa acabara pasaría un tiempo en Londres o en Marruecos, también le gustaría marcharse un tiempo a una ONG del Padre Ángel: “Me quedan un millón de cosas por hacer”, concluía.