Cristina Soria ha querido, en una nueva sesión, que Matamoros trabajase el rol que ha desempeñado con su familia y ha pedido que los dibujase. La coach ha destacado que ha pintado a su padre sin cara. "Él era de poco sonreír, de mucho ordenar...", se justificaba el colaborador. A medida que la sesión iba avanzando, Matamoros se ha emocionado y ha agradecido a Cristina el trabajo que está haciendo con él.