Gustavo González asegura que recibió una información sobre Toño Sanchís. “Hace unos años a Belén Esteban le vendieron una serie de encuentros con fans en distintas discotecas”, comentaba Gustavo, y añadía: “Ella entendió que eran fans a la que ella se debía, o que era una cosa testimonial y que no eran remunerados”. El periodista admitía que habló con uno de los empresarios que contrató la presencia de Belén Esteban y que "pagó” 18.000€ por un bolo que ella nunca percibió.