Kiko Matamoros se ha vuelto a venir abajo en plató debido a su distanciamiento con su hijo Diego. El colaborador confesaba que su mayor temor es que su hijo tenga "el sentimiento de orfandad": "Para el desarrollo personal de una persona hacen falta apoyos. Y me da mucha pena que él pueda pasar por la vida sientiéndose huérfano o sin padre. Mi dolor es el suyo porque yo intuyo que no lo debe estar pasando bien".