Ángela Portero, asistente a la boda de Cayetano Rivera y Eva González, habla sobre cómo vivió ella el supuesto “esquinazo” que Julián Contreras padre e hijo cuentan que sufrieron. Según estos se sintieron ‘desplazados’ en la boda, pero la periodista afirma que es una táctica para justificar unas circunstancias “para salir en televisión y acallar otras”. “A Juliancito le dieron una mesa que no podía tener una categoría familiar mejor”, admitía Ángela. “Si hay tirantez, esperas a la hora de las copas, para hablar con la gente, no te vas dos horas antes, para tener de qué habar”, explicaba ella, y añadía: “Exageraron las circunstancias para justificar su situación”.