“Parece que está tranquila, pero este fin de semana estaba llorando con unos amigos diciendo que no tiene dinero”, explicaba Kike Calleja. Al parecer, la pareja de José María Gil Silgado está “desmantelando la finca” antes de que le quiten la propiedad. Eso sí, apuntaba que tiene un negocio de lavadero de coches en el extranjero y que podría estar barajando marcharse de España.