Irene Rosales aparece sola por primera vez ante los medios de comunicación como imagen de una marca y aborda todas las polémicas que afectan a su relación con Kiko Rivera y a su entorno. Asegura que están “felices” y “enamorados” y que se si se enfadan, su relación es “tan divertida” que a los dos minutos se perdonan. No da crédito a los rumores sobre Kiko y asegura que la boda llegará cuando tengan todo preparado y sin contratos, ni con Kiko ni con Isabel Pantoja.