“Con el talento que tiene y la cabeza que tiene, si hubiera hecho las cosas bien, dentro de la legalidad, hoy a lo mejor seguiría siendo el presidente del mayor banco de España”, expresaba Eduardo Inda, periodista que vio el ascenso y caída de Mario Conde. “Se piensan que son inmortales y no descubrió hasta tarde que era como todos normal”, decía Inda y agregaba: “Para él la tragedia es que la niña de sus ojos, que es Alejandra, ingrese en prisión”.