Los ingresos de Kiko Rivera se han reducido considerablemente pero no así sus caprichos. “Es muy manirroto y muy caprichoso con sus cosas”, asegura Gustavo González. Pero parece que le sobra el dinero a juzgar por el verano a todo trapo que se ha marcado el joven. “El problema que tiene ahora Kiko Rivera es que tiene que malvender las exclusivas”, continúa el periodista.