Lo único que le preocupa a Raquel Bollo horas antes de entrar en ‘Gran Hermano VIP’ es que su familia sufra pero asegura que se ha dejado todo “bien atadito y resuelto”. Tiene la intención de llegar hasta el final y le gustaría recibir en Guadalix de la Sierra una visita de su hijo, Manuel Cortés, pero no tanto de Carmen Gahona: “Sólo la pregunta es desagradable”.