La colaboradora de ‘Sálvame’ ha reconocido que dejó que el paparazzi Jordi Martín le hiciesen unos robados consentidos en Ibiza junto con Luis Rollán, que gestionó este mismo. Sin embargo, Raquel ha afirmado que ella no se llevó ni un euro y que en ningún momento pensó en lucrarse por estas fotografías. El paparazzi, a cambio de este trato le regaló un pañuelo a Raquel.