Piqué ha recibido el premio a mejor futbolista catalán del año, y en la gala ha demostrado la compenetración que tiene con su equipo particular: su familia. En compañía de su mujer y sus hijos, Piqué ha recogido su premio compartiendo sonrisas y cuchicheos con Shakira y subiendo al escenario a sus dos pequeños trofeos: Milan y Sasha.