Rocío Carrasco y Fidel Albiac llegaban al hotel donde se celebrará su boda. Con Fidel conduciendo y Rocío escuchando música, los novios aparecían relajados y sonrientes. Ante las preguntas de la prensa, ella explicaba que todo está bien y que se encuentran “impacientes”. Además, cuando la prensa le pedía que les saquen algo respondía: “Quién sabe”.