El súper jefe militar ha decidido tomarse un peculiar 'rompan filas'... Mientras todos descansaban no ha podido evitar 'ausentarse' y se ha echado una cabezadita. Aída Nízar estaba alerta y ha intentado gastarle una broma besándole en la boca... Aunque al final no lo ha conseguido. Lo que sí que se llevó fue un buen castigo por comer a deshoras.