Por una tarde, uno de los baños de Telecinco se ha convertido en el plató improvisado de Sálvame. Después de que la acusaran de haber intentado vender unas polémicas imágenes de Kiko Matamoros a 'Socialité' (aunque ya ha quedado claro que era una broma), Lydia Lozano se ha ido llorando del plató y se ha encerrado en el aseo. Sus amigas Terelu y BelénRo la han seguido para tener una charla con ella.