La vuelta de Jesulín de Ubrique a los ruedos ha traído muchos quebraderos de cabeza a Belén Esteban en ‘Sálvame’. A pesar de sus intentos por mantener a la persona que más quiere alejada de la polémica, la actualidad lo ha hecho inevitable. Belén ha intentado morderse la lengua pero le ha sido imposible quedarse callada: “Tengo una frase que se liaría gorda, pero no lo puedo hacer”. Además, la colaboradora ha recordado que su hija no quiere ser famosa y de manera indirecta le ha lanzado un 'zasca' a su ex: “Si ella no quiere, ni el que dice ser su padre ni yo tenemos que hablar”.