María Patiño no está dispuesta a que se diga que los motivos de la separación de Belén Esteban y Jesulín de Ubrique aún no están contados. Afirma que vivió todo en primera persona ya que era reportera en aquel entonces y explica: “A Belén le abrieron la puerta, ella se fue y Jesús no tuvo las narices de decir quédate”. La periodista no puede reproducir lo que le dijeron a Belén ni en horario de noche pero sí apunta: “Se cuestionó su maternidad, su paternidad y la descalificaron. Jesús no tuvo las narices de decirles a sus padres ‘no os permito que cuestionéis que esa persona es mi hija”.