Kiko Matamoros y su novia, Cristina Pujol, estaban cenando en el local en la que él trabaja, de pronto se levantó y se fue a otra parte del local, Cristina se percató de que otra chica se levantaba poco después y, viendo que se retrasaba, Cristina fue a su encuentro. Lo que vio fue un tonteo en la sala que no le gustó y que, según Kike Calleja, acabó en discusión primero y en ruptura después.